
El Tesoro español marcó un antes y un después, el pasado mes de septiembre, con la emisión de su primer bono verde, por 5.000 millones de euros. Esta colocación impulsó a España en el mapamundi de la deuda sostenible global: fue el séptimo país que más volumen emitió en bonos verdes en 2021 en todo el globo, según los datos de la Climate Bonds Initiative (CBI). Consulte más artículos sobre deuda ESG en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Esta operación marcó un hito por varios motivos, según ha destacado este martes Álvaro López Barceló, subdirector general de gestión de la Deuda Pública en el Tesoro, durante su intervención en la Spanish Capital Markets Conference, un encuentro anual que organiza Afme, la asociación europea para los mercados financieros (Association for Financial Markets in Europe), que ha inaugurado Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV. El evento se ha celebrado en Madrid, de forma presencial, en colaboración con la Asociación Española de Banca (AEB). En concreto, en ese debut soberano en el mercado de deuda sostenible destacaron la calidad de la emisión y el greenium (prima verde con la que a menudo cuentan este tipo de operaciones, y que favorece al emisor), que se situó entre los 5 y los 7 puntos básicos en las dos reaperturas que ha tenido el bono.
"La colocación se llevó a cabo bajo los principios de Icma [la Asociación Internacional de Mercados de Capitales] y contamos con una second party opinion, un verificador externo. Y la entidad que llevó a cabo este ejercicio, Vigeo Eiris -que es parte de Moody's-, concluyó que estábamos alineados con los principios de bonos verdes y también con las mejores prácticas del mercado". En concreto, este bono recibió "el rating más alto otorgado nunca a un país europeo", emitido por una entidad que ya ha evaluado "bonos verdes de Francia, Reino Unido, Italia y la Comisión Europea", ha enfatizado el representante del Tesoro. Esta colocación, por tanto, "es de la más alta calidad y tiene las mejores credenciales verdes", ha añadido.
Además, disfrutamos de un "pricing competitivo", con una greenium de 2 puntos básicos. "Supone un coste de financiación más bajo que en las emisiones convencionales, gracias a la naturaleza verde de este instrumento", explicó. "Hemos reabierto este bono en dos ocasiones, una en marzo y otra más recientemente, hace un par de semanas, y de nuevo hemos visto una potente demanda y una greenium que se situó en un rango de 5 a 7 puntos básicos", ha destacado López Barceló. Lea también: 'Solo' la mitad de los bonos verdes se colocó con prima en precio en el segundo semestre de 2021.
También fue un hito la sobresuscripción para esta operación, de 12 veces, "unos 60.000 millones de euros para una oferta de 5.000", destacó López Barceló, con una demanda "de muy alta calidad", en la que a la institución le "impresionó" la demanda de los inversores puramente verdes, que acapararon dos tercios de la emisión.