
El fabricante de vehículos eléctricos Tesla ha perdido su puesto en el índice ESG (Environmental, Social y Governance) de la agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings debido a las condiciones de trabajo y a la gestión de la investigación sobre las muertes y lesiones relacionadas con sus sistemas de asistencia al conductor. Visite el portal especializado elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Es, por tanto, la S del acrónimo ESG (o ASG, en español), y no la naturaleza de su negocio, la que ha penalizado al fabricante de vehículos: esa letra hace alusión a los stakeholders, a todos los grupos de interés de la compañía, incluidos clientes y empleados. La agencia afirmó que la puntuación de Tesla en materia de normas medioambientales, sociales y de gobernanza se ha mantenido "bastante estable" a lo largo del último año, pero que ha descendido en la clasificación frente a la mejora de sus homólogos mundiales, según recogió Bloomberg.
"Aunque Tesla puede estar desempeñando su papel en la retirada de los coches de combustible de las carreteras, ha quedado por detrás de sus homólogos cuando se examina a través de una lente ESG más amplia", explicó la directora senior y responsable de los índices ESG de S&P Dow Jones en Norteamérica, Margaret Dorn.
Elon Musk describió en un 'tweet' los criterios ESG como "una estafa"
En respuesta a ello, el consejero delegado de la compañía, Elon Musk, describió en un tweet los criterios ESG como una "estafa" y señaló que se han convertido en "un arma de los falsos guerreros de la justicia social".Asimismo, en muestra de su enfado, Musk señaló a la petrolera estadounidense Exxon, que sí entró en el índice, y recalcó que S&P ha perdido su "integridad".
Tesla también criticó recientemente las métricas ESG como "fundamentalmente defectuosas" en un informe anual, y en un tweet de abril, Musk dijo que "el ESG corporativo es el diablo encarnado".