
Línea Directa cumple este viernes su primer año como cotizada. Sus acciones, que arrancaron su andadura a 1,318 euros, cerraron ayer en los 1,39 euros por título, lo que supone una subida del 5% en los últimos doce meses. No obstante, el balance es positivo si se compara con la trayectoria de sus dos comparables directos, los británicos Direct Line y Admiral, que acumulan, de media, una caída del 8% en este mismo periodo.
¿Qué ha sucedido? En el momento en el que Bankinter decidió escindir de su negocio la parte de la aseguradora a través de un listing por el que puso en el mercado el 82,6% de su capital, los grupos aseguradores de automóviles (principalmente) vivían un momento de esplendor gracias a la baja siniestralidad derivada de los confinamientos por la pandemia, lo que provocó un aumento de su rentabilidad con primas que se mantuvieron estables.
Ahora, los coches han vuelto a circular y esto ha derivado en un mayor aumento de los costes para grupos como Línea Directa. De hecho, en lo que va de año su caída en bolsa es del 13%, la mayor de las firmas españolas teniendo en cuenta que Mapfre avanza un 5% sobre el parqué y que Grupo Catalana Occidente, tercera en discordia, cae un 7% desde el primero de enero. En el caso de las dos británicas, la caída media es del 10%.
Línea Directa presentó sus cuentas trimestrales el pasado 22 de abril. Su beneficio neto cayó un 18,3%, hasta los 24,18 millones de euros para los meses que van de enero a marzo. La ratio de siniestralidad subió 3,4 puntos porcentuales, hasta el 69,1% y el ratio combinado (primas menos costes) hasta el 89%, 3,6 puntos más. En el caso del segmento autos, la ratio de siniestralidad superó el 70%, 4,6 puntos más que el primer trimestre de 2021 y, junto al aumento de los gastos, el ratio combinado llegó al 88,3%. La compañía explicó estas cifras debido al impacto de la inflación y a la vuelta de la movilidad (y, por ende, siniestros) a niveles previos a la pandemia.
No obstante, si por algo se caracterizan las firmas de seguros online es por su elevada rentabilidad. El ROE se situó en el 29,2% a cierre de marzo, frente al 30,4% de cierre de año. En 2020, debido a la pandemia, éste llegó al 34%. Es el más elevado del sector asegurador en España y está en línea con sus comparables británicos. De cara a cierre de 2022 el mercado espera que el retorno sobre el capital caiga hasta el 28,5% y vuelva a batir el 31% en 2023.
Frente a su ex matriz, Bankinter, que asegura haber cubierto en el primer trimestre el hueco dejado por Línea Directa por beneficio, la aseguradora mantendrá estable sus ganancias, en los 104 millones en 2022 y 115 se esperan para 2023.
Un dividendo del 6,5%
El plato fuerte de toda aseguradora es su retribución al accionista. Línea Directa alcanza una rentabilidad del 6,5% con la previsión de un dividendo anual de 0,09 euros brutos por acción, distribuidos, previsiblemente, en cuatro pagos. El primero con cargo a las cuentas de este ejercicio se producirá el próximo 8 de junio, por un importe de 0,02 euros. Para poder acceder a él es necesario tener acciones de la compañía, como tarde, en la sesión del 5 de junio.