
La amenaza de veto al gas y petróleo rusos como medida de presión a Moscú por la invasión de Ucrania ha espoleado en las últimas tres semanas a las compañías de renovables en el parqué. Una de ellas es Acciona Energía, que se anota cerca de un 18,6% desde que se inició la guerra el pasado 24 de febrero (coincidiendo también con la presentación de resultados) y está a menos de un 1% de reconquistar los máximos históricos con los que cerró 2021.
Desde el toque de campana que protagonizó la filial de energías limpias que dirige la familia Entrecanales el pasado 1 de julio, sus títulos se revalorizan más de un 20%. De acuerdo a las valoraciones que le otorga el consenso de mercado que recoge FactSet, aún podría avanzar un 12,5% más hasta los 36,45 euros en los que la ven cotizando los analistas los próximos meses. Asimismo, luce una recomendación de compra del consenso, frente al mantener que recibe su matriz.
En 2021 la compañía disparó su beneficio neto hasta los 363 millones de euros en 2021, un 76,6% más que hace un año, gracias a la buena evolución del negocio de generación y una mayor eficiencia financiera tras su salida a bolsa.
"Creemos que Acciona Energía está muy bien posicionada para una aceleración del crecimiento, con el objetivo de duplicar la capacidad bruta hasta 20GW en 2025", afirman desde el equipo de análisis de JP Morgan. "Pensamos que la compañía puede cumplir este objetivo sin poner en peligro el cumplimiento del diferencial de 200-300 puntos básicos de creación de valor vemos un alza en las acciones incluso si sólo asumimos 200 puntos básicos", añaden.
A finales de febrero el consejo de administración de Acciona Energía. La empresa ha propuesto la distribución de un dividendo de 0,28 euros por acción con cargo al ejercicio, esto se traduce en que la compañía utilizará el 25% de sus beneficios para retribuir a sus accionistas.