
No todos los activos cotizados han recibido con tibieza el último paso de Putin, que acerca la situación en Ucrania un paso más al conflicto armado. En el caso de las materias primas no es una sorpresa para nadie que los tambores de guerra en Ucrania hayan generado volatilidad en su precio.
Hay varios que lo están sufriendo con especial intensidad: el gas natural y el petróleo, por la parte de los recursos energéticos, pero no son los únicos, ya que el conflicto también ha reactivado las subidas de otras materias primas en las que Rusia tiene un peso especialmente fuerte, por ser el centro de su producción mundial.
En el caso del petróleo, se trata de uno de los recursos energéticos que más se relacionan con el conflicto, y las subidas que experimentó ayer son la prueba: el precio del barril de petróleo europeo llegó a rebotar un 4,3%, y tocó los 99,5 dólares por primera vez desde 2014. Las subidas que ha experimentado el Brent lo han llevado a cotas de una época que ya parecía historia, aquellos años en los que lo normal era ver cómo el recurso energético cotizaba siempre en precios de tres dígitos.
Rusia es uno de los mayores productores de petróleo del planeta, compitiendo en los últimos años por la corona con otras dos superpotencias de la industria, como son Estados Unidos y Arabia Saudí. Por ello, muchos inversores parecen temer que se pueda producir un deterioro notable en la oferta de crudo debido al conflicto.
Al mismo tiempo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados ha reconocido que consideran innecesario un incremento de la producción por parte del cártel por el impacto que pueda tener el conflicto. Lo habrían reconocido así los delegados de Iraq y de Nigeria, que abogan por mantener el aumento de producción al ritmo que han acordado en los últimos meses.
Otras materias primas
El peso de Rusia y de Ucrania en el mercado de materias primas no se limita al petróleo, y hay otros recursos básicos que están trasladando a su cotización los tambores de guerra en el este de Europa. Es el caso del trigo y del maíz, dentro del grupo de recursos agrícolas, y del aluminio y el níquel en los metales industriales. Rusia y Ucrania son de los mayores productores del mundo de trigo, mientras el primero también lo es en aluminio y níquel, por lo que una potencial disrupción de la oferta es significativa para el mercado.
Las subidas de ayer son una muestra de la inquietud de los inversores: el trigo y el maíz subían, a media sesión de Wall Street, en torno al 2,8% y 2,1%, mientras el aluminio y el níquel lo hacían un 3,1% y 2,4%, respectivamente.