
Un gran número de sociedades de capital variable (sicavs) han comenzado su proceso de desmantelamiento, pero no todos los millonarios tienen todavía claro qué hacer con sus vehículos de inversión. Según los cálculos realizados por elEconomista de las comunicaciones presentadas a la CNMV, 153 sociedades de Santander y 121 de BBVA no incluyen en la actualización de su folleto de principios de este año ninguna referencia a su situación.
Es una cifra relevante puesto que significa el 39% de las sociedades que controla la entidad presidida por Ana Botín y el 46% de las que maneja el banco dirigido por Carlos Torres. De hecho, Santander junto a Bankinter son las dos bancos con mayor número de sicavs y mayor volumen patrimonial en este tipo de sociedades. En el caso de la entidad dirigida por María Dolores Dancausa, el porcentaje de sicavs indecisas llega entorno al 30%.
Según los datos de Inverco correspondientes a enero, la primera cuenta con 396 sicavs con un patrimonio total de 4.857 millones de euros, mientras que la segunda tiene 352 sicavs, con un volumen de 2.828,6 millones. BBVA, por su parte, gestiona 262 sociedades de este tipo, que acumulan 2.830 millones. Solamente una entidad patrimonialista como March supera después los 2.200 sicavs.
El regulador bursátil había pedido a las firmas gestoras que comunicaran cuál iba a ser la intención de los accionistas mayoritarios, presentes en el consejo de administración de las sicavs, ante la entrada en vigor de la nueva normativa sobre este tipo de sociedades, que exige que como mínimo cien accionistas tengan invertidos 2.500 euros (12.500 euros en el caso de las sicavs con compartimento) durante al menos tres terceras partes de cada ejercicio fiscal.
De hecho, ya son muchas las sicavs que han tomado una decisión, tanto para continuar como sicavs como para anunciar su intención de echar el cierre, aparte de otras casuísticas, como la transformación en sociedades de inversión libre e incluso alguna fusión con sicavs de Luxemburgo.
En el caso de Santander, 12 sociedades de inversión de capital variable han comunicado su intención de continuar como tales, mientras que por parte de BBVA son ocho. En Bankinter el número de sociedades que tienen intención de seguir siendo sicavs asciende a 43. Esto les permitiría seguir aplicando un tipo reducido del 1% en el Impuesto de Sociedades, a expensas de cumplir la nueva normativa, tal y como advierten en los folletos actualizados.
Según los expertos consultados, esta dilación de los dueños de las sicavs, que puede alargarse todo este año antes de tomar una decisión final, estaría motivada en estudiar bien las implicaciones fiscales de seguir operando como una sociedad de inversión, aunque tuvieran que tributar al tipo normalizado del 25% por no cumplir eventualmente con la nueva normativa durante algún ejercicio. Pero permitiría ahorrarse los trámites burocráticos de volver a solicitar ser de nuevo una sociedad de inversión de capital variable, aunque todas las decisiones vienen influidas por el período de gracia que otorga la normativa para beneficiarse de un peaje fiscal si se reinvierten las plusvalías de la sicav liquidada en una IIC española
Una cuarta parte
Entre Santander, BBVA y Bankinter acumulan ya 540 sicavs que han anunciado el cierre, una cifra que representa una cuarta parte del total de sociedades de inversión de este tipo. Pero no son las únicas que tienen sicavs, ni mucho menos, que han decidido echar el cierre.
Las entidades están presentando diversas iniciativas para los inversores que han decidido finiquitar sus sicavs, teniendo en cuenta que muchas tenían un volumen patrimionial bajo. Bankinter ha lanzado un servicio de gestión discrecional premium, en el que el cliente puede personalizar la creación de las carteras según el tipo de activos en los que quiere invertir.