Si alguien todavía tenía dudas de que la Reserva Federal estadounidense (Fed) es el metrónomo que va a marcar el ritmo de los mercados este año, lo que está sucediendo esta semana debe ser suficiente para convencerles.
La reacción de los bonos y de las bolsas en las últimas jornadas del mercado está dejando claro que las decisiones de la Fed son ahora la clave a vigilar, algo que ya se debía tener claro. Al menos, los gestores llevan tiempo avisando, y continúan considerando a la Fed y sus políticas como el principal peligro para los mercados en este momento.
Parece que ya se puede asumir que la inflación no va a ser tan transitoria como esperaba Powell y su equipo en 2021, y que el organismo se va a ver obligado a normalizar su política monetaria a un ritmo más rápido del que el mercado estaba descontando.
En los últimos días, ha habido distintas voces que han avisado de que la Fed iba a tener que dar un pisotón inesperado al acelerador. Jaime Dimon, consejero delegado de JP Morgan, señaló a finales de la semana pasada que la Fed podría verse obligada a subir los tipos "seis o siete veces" durante este año, cuando, según las previsiones de los propios miembros de la institución, su hoja de ruta contempla tres subidas de 0,25 puntos básicos de aquí a diciembre.
Incluso Christopher Waller, uno de los miembros del consejo de gobernadores de la Fed, reconocía la semana pasada que, aunque el plan es de 3 subidas, no se debe descartar que la institución se vea obligada a llevar a cabo hasta cinco aumentos en la tasa de referencia este año.
Sin embargo, lo que opinen observadores externos, o incluso un miembro de la Fed, queda en un segundo plano ante el actor principal de esta película: el mercado. Y el mercado ya contempla un escenario que hace un par de meses habría parecido descabellado: una primera subida de 50 puntos básicos en los tipos de interés este mismo mes de marzo.
Descuentan una subida de tipos de más de 25 puntos básicos al cierre de marzo
Esta es la expectativa, si se tiene en cuenta lo que descuentan las opciones sobre el euro/dólar que cotizan en el mercado. Según se explica desde Bloomberg, basándose en los datos de CME sobre estos productos. Las opciones que vencen el 13 de junio de este año, descuentan una subida de tipos de interés de 0,75 puntos básicos de aquí a su vencimiento después de la reunión de la semana que viene, lo cual forzaría a la Fed a llevar a cabo una subida de 50 puntos básicos en marzo, o en mayo.
Sin embargo, parece que será en el tercer mes, si se tiene en cuenta que los swaps del mercado monetario, de deuda a corto plazo, descuentan una subida de tipos de más de 25 puntos básicos al cierre de marzo. Con ambas cosas sobre la mesa, parece claro que los inversores no se creen la hoja de ruta que está marcando la Fed, y piensan que va a tener que normalizar su política a un ritmo acelerado.
Hay que recordar que la inflación está moviéndose ahora en el entorno del 7%, máximos de 39 años en Estados Unidos, y que, aunque las expectativas de inflación del mercado para dentro de 5 años han corregido desde diciembre, todavía siguen por encima del objetivo del 2% de la Fed: ahora están en el 2,4%.