El gran halcón del Banco Central Europeo ha decidido marcharse antes de tiempo, pero, con el nombramiento de su sucesor, Joachim Nagel, el gobierno alemán se ha querido asegurar de que su espíritu y su visión se mantendrán al frente del Bundesbank en los próximos años. El nuevo ejecutivo alemán quiere continuidad: Nagel es un veterano de la política monetaria, y encaja con el perfil de Weidmann, quien ha sido el principal defensor de una política monetaria menos acomodaticia en el seno del BCE en la última década. Nagel también es un candidato que se considera próximo al partido socialdemócrata.
El ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, anunciaba ayer que él y el canciller federal Olaf Scholz proponían al economista de 55 años para el cargo, y dejaban muy claro el perfil del nuevo candidato: "Estoy seguro de que seguirá defendiendo la continuidad de la política monetaria del Bundesbank", declaró Lindner.
De Nagel se espera una transición sin problemas después de los diez años con Weidmann al mando. "Se puede confiar en que continuará llevando la tradición del Bundesbank alemán a los debates en el Consejo del BCE sin tener influencias ideológicas", ha dicho tras el nombramiento Friedrich Heinemann, profesor de economía en la Universidad Ruprecht-Karls. Algunos representantes de la banca alemana han acogido positivamente el nombramiento, y Christian Sewing, CEO de Deutsche Bank, ha declarado que "será el ancla de la estabilidad alemana y europea".
Un banquero central puro
Nagel trabajaba hasta ahora en Basilea como gerente superior en el Banco de Pagos Internacionales (BIS), una especie de banco central para bancos centrales. Nacido en Karlsruhe, ha pasado 17 años en el Banco Central de Alemania, seis años de ellos de directivo.
Desde que empezó su carrera en 1991, ha estado centrado en la política monetaria; ya entonces comenzó a trabajar como analista asistente en un departamento de divisas y política monetaria. La prensa germana decía ayer que "los repatriados en Frankfurt deben ser recibidos con los brazos abiertos" y tachaban a Joachim Nagel como "alguien muy valorado en el Bundesbank como persona".
Además, se trata de un perfil que también conoce bien al sector financiero, ya que, entre otros cargos, es presidente del consejo de KfW IPEX-Bank, además de consejero de la propia Deutsche Börse, la bolsa alemana.
A partir de ahora, Joachim Nagel tendrá que pelear para defender los derechos de los ahorradores alemanes, que están sufriendo los tipos de interés negativos en el mercado de renta fija, mientras la inflación ha repuntado hasta casi el 5% en la eurozona. Pero, igual que le ocurrió a su predecesor, se enfrenta a una tarea titánica, con un Consejo de Gobierno del BCE que parece mucho más inclinado por las políticas acomodaticias que por el endurecimiento.