
La decisión de la Reserva Federal de acelerar el ritmo en la retirada de los estímulos dada a conocer este miércoles puede tener implicaciones para determinar cuándo llegará la próxima recesión a Estados Unidos. Según indica Jim Reid, estratega de Deutsche Bank, duplicar el tapering abre el camino para que la primera subida de tasas del próximo ciclo monetario a este lado del Atlántico se produzca en el primer trimestre.
El mes de junio del próximo año parece ser la fecha más probable para ello, aunque podría llegar tan pronto como en marzo. Tomando el primero como referencia, Reid se pregunta en una nota distribuida entre sus clientes cuándo el endurecimiento sostenido por parte de la Fed podría acabar encadenando dos trimestre consecutivos de crecimiento negativo, lo que oficialmente podría conocerse como una recesión económica.
Echando la vista atrás a la historia, el estratega de Deutsche Bank sugiere que la mediana y la media del tiempo hasta la próxima recesión es de entre 37 y 42 meses después de la primera subida. Algo que retrasaría la próxima recesión a julio de 2025 y diciembre de 2025, respectivamente. No obstante, la brecha más temprana a lo largo de 13 ciclos fue de 11 meses y eso nos adelantaría la contracción económica a mayo de 2023.
Inversión de la curva
Mas allá de la perspectiva histórica, Reid también echa un ojo a la dinámica de la curva entre los bonos del Tesoro a 2 y 10 años, que suele aplanarse después de la primera subida de tipos en una media de 80 puntos básicos durante los 12 meses posteriores. "Por lo tanto, una primera subida en junio de 2022 podría provocar una inversión de la curva en junio de 2023, dado que la dinámica entre el bono a 2 y 10 años se encuentra actualmente por debajo de los 80 puntos básicos", apunta.
Obviamente, esto supone implicar una curva plana desde ahora hasta junio del año que viene, lo cual es una gran suposición. De todos modos, una recesión se produce alrededor de 18 meses después de la inversión de dicha curva. Así que eso indicaría que, según la media, la próxima recesión podría comenzar alrededor de diciembre de 2024. Antes de la pandemia, la primera recesión que se produjo después de una inversión de la curva fue de 9 meses, por lo que sería alrededor de marzo de 2023.
Con estos cálculos y suposiciones por bandera, el estratega de Deutsche Bank reconoce que son múltiples la variables que, en general, estas perspectivas ofrecen un marco para pensar en qué punto del ciclo nos encontramos. Cada ciclo es diferente y muchos argumentan que la Reserva Federal ya está por detrás de la curva y que, por lo tanto, ya debería haber endurecido su política.
Esto podría significar un ciclo más corto en relación con la media histórica. Por otra parte, como vimos a mediados de los años 60, cuando la Fed cometió un error al mantener una política demasiado flexible, retrasó la recesión final hasta finales de 1969, pero provocó un problema de inflación que generó grandes estragos económicos en los años 70 y que la crisis energética agravó. Así que podría decirse que esa es la contrapartida. Sin embargo, a estas alturas, la historia sugiere según Reid que una recesión en EEUU en 2024 o 2025 es una hipótesis realista.