
En las últimas semanas y meses se había hablado mucho de la complacencia con la que los mercados estaban afrontando el principal riesgo que se cernía sobre la economía, que no era otro que el fuerte repunte de la inflación y las consecuencias que esto pudiera tener en los parqués de todo el mundo. Sin embargo, el botón rojo de las alarmas no lo ha pulsado la retirada de estímulos por parte de los bancos centrales si no, de nuevo, el coronavirus. La nueva variante, Nu, descubierta en Sudáfrica ha revivido todas las incertidumbres pasadas sobre la incidencia, la facilidad de contagio y, sobre todo, la efectivad de las vacunas existentes para contrarrestarla.
La primera advertencia llegó ya con los futuros de la noche del jueves, coincidiendo con un día de bolsas cerradas en Wall Street por Acción de Gracias, siguiendo por los parqués asiáticos, que cotizaron descensos de entre el 2 y el 3%. Esto auguraba una mala apertura en el Viejo Continente que se confirmó con pérdidas que llegaron a superar el 4% en el EuroStoxx al inicio de la sesión. En el caso del Ibex incluso rondaron el 5% cuando comenzaron las operaciones. Finalmente, las bolsas europeas cedieron este viernes desde el 4,1% del Dax 40 al 4,96% del índice español. Al otro lado del Atlántico, donde solo hubo media sesión, el S&P 500 se dejaba al cierre de esta edición algo más de un 2,3%.
Desde el punto de vista estratégico, esta caída es clave ya que vuelve a acercar a los índices a sus respectivas zonas de compra. "La semana pasada ya les señalábamos que algo no marchaba bien en el mercado y que en ese tipo de situaciones mi experiencia me decía que lo mejor era poner el freno de mano y de ahí mi reticencia a la hora de abrir nuevas ideas de inversión para incorporarlas a la lista de Ecotrader", explica Joan Cabrero, asesor del portal premium de inversión. "Pues bien, esto ha cambiado tras el batacazo que hemos visto este viernes tras la aparición de la nueva variante del Covid", agrega.
"Esta fuerte caída ha provocado que el EuroStoxx 50 haya corregido desde su último máximo que estableció en los 4.415 puntos un 7% tras alcanzar este viernes los 4.095 puntos; esto deja a la principal referencia europea a apenas un 3% de alcanzar lo que supondría que volviéramos a tener una ecuación rentabilidad/riesgo sumamente atractiva para atacar al mercado", advierte Cabrero, que concluye que "en el caso del EuroStoxx 50 hablamos de la zona de soporte de los 3.900/3.965 puntos, que son los mínimos de julio y octubre, mientras en el Dax 40 germano la zona óptima de compra se encuentra en los 14.800 puntos".
"Esta noticia ha propiciado fuertes caídas en las bolsas asiáticas, descensos extendidos a las bolsas europeas en una jornada en la que los inversores optaron por huir de sus posiciones de mayor riesgo. Esperamos, por tanto, que los valores más ligados al ciclo económico, especialmente los del ocio y turismo, sean los más castigados, mientras que los de corte más defensivo y los tecnológicos es posible que aguanten algo mejor", explican desde Link Securities.
Activos refugio
El miedo inversor se tradujo en un giro drástico hacia los activos denominados refugio, como los bonos o el oro. Las principales referencias de la deuda soberana en las grandes economías cotizaron con fuertes compras, especialmente en los casos de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.
El mercado llegó a exigir al T-Note americano una rentabilidad por debajo del 1,50%, algo que no había ocurrido en las últimas dos semanas. De igual forma, el rendimiento del Bund alemán ha caído por debajo del 0,3% negativo y se coloca cerca de mínimos de septiembre (máximos en precio). La prima de riesgo española ascendió a su máximo de los últimos 13 meses, sobre los 75 puntos básicos. El oro, por su parte, se anotó un 0,7% en su sesión más alcista de los últimos 15 días.
Desplome del petróleo
El petróleo sufrió su peor caída desde abril de 2020, con un desplome de más del 10% que dejó cotizando al barril de Brent por debajo de los 74 dólares por barril, mínimos no vistos desde septiembre.
Detrás de este descenso está la propia incertidumbre generada por la nueva variante, que pone en peligro una parte de la demanda de petróleo mientras que la producción prevista podría ascender en los próximos meses.
La volatilidad asciende a altos de marzo
Tras muchos meses en los que la calma ha imperado en bolsa (salvo algunos sustos puntuales derivados de datos de inflación y de crecimiento económico), la volatilidad se ha disparado este viernes hasta casi los 30 puntos básicos del índice VIX. Este nivel es el máximo visto desde comienzos del mes de marzo. No obstante, el mayor nivel de volatilidad en bolsa desde el inicio de la crisis del coronavirus fue a finales de enero, cuando la pandemia coincidió con la defensa minorista sobre GameStop.