
Las bolsas continentales quieren dar hoy continuidad a la sesión de tibias ganancias registrada ayer, y a las ligeras alzas que se están dando en la jornada asiática, donde lo más destacable es la subida del yuan frente al dólar hasta rozar los máximos del año una vez que se han conocido más detalles sobre la cumbre que Joe Biden y Xi Jinping mantuvieron este lunes para tratar de contener la escalada de tensión entre ambas potencias.
El cruce entre la divisa oriental y la estadounidense se ha quedado a un 0,8% de su nivel más alto del ejercicio, marcado a finales de mayo. Y es que, el renminbi acumula ya un ascenso superior al 1% frente al billete verde entre octubre y lo que ha transcurrido de noviembre, algo que llama la atención si se atiende a la fortaleza del dólar en ese espacio de tiempo frente al resto de divisas más negociadas del planeta.
En este contexto, las bolsas de Europa buscan seguir dando señales de fortaleza como las vistas ayer. El mejor ejemplo en ese sentido lo ofrece el Ibex 35, que logró ayer capear a la perfección la fuerte presión vendedora que sufrió el BBVA, uno los valores más ponderados del selectivo español.
"El Ibex 35 se apoyó en la antigua resistencia de los 9.000 puntos, que ahora se ha convertido en un soporte que no debería de perderse si quiere seguir manteniendo intactas sus posibilidades de formar en próximas sesiones un nuevo impulso al alza hacia los altos de junio y del año en los 9.310 puntos, por encima de los cuales el camino estaría despejado hasta los 10.100 puntos", apunta Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
"Que los índices europeos lograran ayer marcar un nuevo alto del año es de todo menos algo bajista, como también es un signo de fortaleza la consolidación lateral que vimos la semana pasada, que en todo momento vimos como algo del todo normal", matiza el experto en alusión al resto de selectivos continentales como el EuroStoxx 50.
En este sentido, para que no haya ningún signo de debilidad que ponga en jaque la posibilidad de asistir a un rally de fin de año es crucial mirar a Alemania. "Es necesario que el DAX no cierre el hueco de ruptura que abrió hace dos semanas desde los 15.690 puntos y ya sería un indicio de debilidad que cerrara el último hueco abierto desde los 15.960 puntos", advierte Cabrero, que ve al selectivo germano como la principal referencia que puede alertar sobre un momento de debilidad en el resto de indicadores continentales.