
La Fundación Bancaria Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) ha comprado durante las tres últimas semanas 300.000 acciones de Iberdrola por un valor total de 3,02 millones de euros -un 0,0047% del capital-. Es el primer movimiento que realiza desde 2020, cuando aprovechó la debacle de la bolsa para volver a entrar en el accionariado de la utility tras una década apartada de su capital. En total, y según lo recogido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la fundación que es propietaria con un 57% de Kutxabank cuenta con casi el 1,7% del capital de Iberdrola.
En concreto, la BBK adquirió un primer paquete de 100.000 acciones el 27 de octubre -comunicado dos días después- a un precio medio de 10 euros por título, coincidiendo con la presentación de resultados del grupo. Iberdrola logró un beneficio neto a cierre de septiembre de 2.408 millones de euros, aunque ajustado a la venta del 8% de Siemens Gamesa y el impacto de los precios de la energía, su resultado ajustado fue de 2.688 millones, un 5,2% más que el mismo periodo del año pasado.
Una siguiente compra se produjo el 9 de noviembre, también por 100.000 acciones, y un precio medio de 10,06 euros. La última de ellas fue la semana pasada, el día 11 -comunicada el 12, según Bloomberg- con 100.000 acciones nuevas y a un precio de 10,15 euros. La última vez que la BBK compró acciones de Iberdrola fue en junio de 2020 cuando la entidad realizó tres compras -de mayo a junio- por un total de 1,33 millones de títulos.
Por encima de 10
La cotización de Iberdrola ha logrado ya sobreponerse al anuncio del nuevo decreto ley del Gobierno para controlar la subida de precios, que fue anunciado en septiembre. Desde los mínimos que tocó a comienzos de octubre, en 8,63 euros, la utility se revaloriza un 18%. Los analistas apuntan a un potencial del 17%, hasta los 11,84 euros que es el precio objetivo medio que le dan desde la presentación de resultados.