
La empresa estadounidense de rehabilitación y cuidados empieza a recuperarse en bolsa de la fuerte caída que ha experimentado desde el verano, y eso a pesar de un beneficio creciente que superará este año la pandemia y el gran respaldo de los analistas a su acción. | Todo sobre el fondo Tressis Cartera Eco30, asesorado por elEconomista.
¿Qué efecto puede tener en una persona enferma observar una obra de arte, como por ejemplo las bailarinas de Degas, la luz mediterránea de Sorolla o las esculturas exhuberantes de Joana Vasconcelos? En L'art qui guérit (el arte que cura), el neurocientífico Pierre Marquise dice que el arte puede que no cure una enfermedad, "pero les permitirá [a los pacientes] gestionar mejor sus dolencias, y una vez las puedan gestionar mejor estarán en el camino de la recuperación", contaba el propio autor hace unos meses en Artnet, web sobre el mercado del arte.
En sus palabras, estar ante una obra de arte original puede esculpir e incluso acariciar nuestros cerebros, y hay hospitales que ya lo usan como terapia.
Es el caso del centro de rehabilitación de Encompass Health en Cypress, Texas, donde cada viernes las personas que se recuperan de infartos, ictus u otros achaques dibujan y pintan asistidos por sus terapeutas ocupacionales, que ven en el arte un refuerzo positivo.
Encompass Health es el valor que recibe la mejor recomendación de comprar sus acciones del fondo Tressis Cartera Eco30, asesorado por elEconomista. La empresa estadounidense, con 144 hospitales, ofrece cuidados y rehabilitación a personas afectadas por desórdenes neurológicos, problemas cardiacos, lesiones medulares e incluso amputaciones.
La compañía superará este año el beneficio neto anterior a la pandemia, al ganar 375 millones de dólares (un 17% más que en 2019) y podría sobrepasar los 400 millones en 2023, según el consenso de analistas que recoge FactSet.

Desde el punto de vista de la inversión, el beneficio de 2022 de Encompass cotiza en bolsa en las 13,8 veces -por debajo de las 16,9 veces de la media de la última década-, aunque por encima de los múltiplos que se pagan por sus competidores.
Los confinamientos de empleados por cuarentena y la escasez de trabajadores sanitarios por el Covid, hincaron el diente en las cuentas de la compañía. Algo que se reflejó en el precio de la acción, que desde los máximos de agosto en los 84 dólares ha caído un 22% hasta los 65 dólares actuales.
El consenso de mercado les otorga un potencial alcista del 34%
Sin embargo, tras la presentación de resultados del tercer trimestre el 27 de octubre y tocar mínimos del año el 2 de noviembre en los 61,4 dólares, parece que los títulos de Encompass están remontando. El consenso de mercado les otorga un potencial alcista del 34% para los próximos doce meses.
Cuentan desde Deutsche Bank que la salida de varios ejecutivos de la división home health and hospice no gustó a los inversores, aunque creen que la nueva dirección debería ser capaz de "dirigir el barco". Asimismo, destacan que "la dirección no cuantificó cuál es la visión a futuro de la inflación laboral, por lo que los inversores carecen de convicción sobre los márgenes que generará el negocio en 2022". En el horizonte, también pesa la incertidumbre sobre la intención de Encompass de sacar a bolsa, escindir o separar su negocio de cuidados domiciliarios y hospicios, previsto para el año que viene.