
Para confiar en un contexto alcista de mayor envergadura y sostenible en el tiempo es preciso que la cotización del bitcoin logre superar la zona de resistencia que presenta en los 65.520 dólares, que son los máximos que marcó en el pasado mes de abril y que fueron el origen de la última corrección bajista destacable en la reina de las criptomonedas, que llegó a alcanzar a mediados de junio los 28.800 dólares.
Pues bien, la semana pasada esta resistencia llegó a ser superada pero lo hizo de forma temporal y vulnerable, algo que no me sorprende ya que fue alcanzada con elevada sobrecompra.
Ya les advertía en el último análisis que publicamos sobre el bitcoin, que en este tipo de situaciones para fiarme de la ruptura de una resistencia tan relevante y para que se alejara el riesgo de asistir a una nueva etapa bajista, lo mínimo exigible era que el bitcoin lograra romper esa resistencia de los 65.520 dólares a cierre de un par de semanas e incluso señalaba que estando tan cerca del cierre mensual de octubre lo ideal era esperar a tener un cierre mensual sobre esa resistencia antes de lanzar las campanas al vuelo.
Piensen que superando de ese modo los 65.520 dólares la curva de precios del bitcoin entraría en lo que se conoce como subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.
Al cierre de la semana pasada la cotización del bitcoin desplegó una línea de vela semanal que es conocida en el argot técnico oriental como estrella fugaz. La sombra alargada de esa vela refleja a la perfección el intento fallido de superación de resistencias y el posterior contraataque bajista.
Este tipo de velas en forma de estrella fugaz deben ser vigiladas ya que cuando aparecen tras una fuerte subida, como es el caso del bitcoin, pueden advertirnos de un posible techo en la misma y ser el punto de origen de una corrección.
Para confirmarse esas implicaciones de techo los operadores suelen exigir dos cierres diarios o un cierre semanal por debajo de los mínimos de esa vela que son los 60.000 dólares.
Este nivel está siendo perdido en estos momentos por lo que hay que estar ojo avizor si quiere evitar una caída que podría buscar la directriz alcista que surge de unir los mínimos de julio y septiembre, que discurre actualmente por la zona de los 50.000 dólares.