Madrid
En la segunda mitad del año 2021 la noticia que más atención está acaparando para los inversores es la crisis energética que se está produciendo de forma global, que ha desembocado en una subida disparatada del precio del gas natural, que está salpicando a los precios del barril de petróleo y también se está haciendo notar en las tasas de inflación, una de las cuestiones que más preocupan a los analistas en este momento.
Una energía más cara, si termina disparando la inflación, puede forzar a los bancos centrales a acelerar su retirada de estímulos, y también puede acabar siendo un lastre para el crecimiento mundial. Ya se están produciendo algunos cierres de fábricas por no poder hacer frente a los precios de la energía y hay quien avisa, como es el caso de Goldman Sachs, de que, por los altos precios de la energía se está produciendo un retraso en el consumo que esperaban que se produjese en Estados Unidos.
Sin embargo, como inversores, se puede sacar partido del incremento de los precios de los principales recursos energéticos, como el gas y el petróleo. El barril Brent europeo ya sube un 61% en el año, y esta semana ha superado los 84 dólares por primera vez desde 2018.La subida ha sido vertiginosa y, aunque hay analistas que consideran que el déficit de producción de crudo va a continuar en los próximos meses, la realidad es que comprar crudo a los precios actuales no promete dejar el mismo recorrido alcista que ha experimentado el barril en lo que va de año.
Las petroleras más atractivas
Sin embargo, las grandes petroleras mundiales siguen siendo una opción atractiva para invertir, en opinión de los expertos. Entre las petroleras cotizadas que se dedican a distintos negocios dentro del mundo del petróleo (las conocidas como petroleras integradas), ni una sola cuenta con la recomendación de venta en este momento (entre las empresas que cuentan con, al menos, 4 analistas siguiéndolas).
Estas buenas recomendaciones se pueden encontrar, a pesar de que se trata de un sector cuyo comportamiento en el año destaca por encima del de otros negocios que cotizan en bolsa: en Europa, por ejemplo el Stoxx 600 Oil & Gas suma un 21,4% en lo que va de año, frente al avance del 14,6% del Stoxx 600.
Aunque las petroleras ya empezaron el año con buenas perspectivas para los expertos, en 2021 son mayoría las que han mejorado todavía más sus estimaciones. Tomando como referencia las petroleras integradas (aquellas que distribuyen su actividad entre la producción y otras prácticas, como la del refino de productos petroquímicos o la distribución), en las 20 firmas que cuentan con recomendación de compra y que más han mejorado su precio objetivo desde el primer día del año, el incremento en este sentido oscila entre el 128% y el 18%.
Kelt Exploration, una pequeña petrolera cotizada de Canadá, que no llega a los 1.000 millones de dólares en tamaño, es la firma de la lista a la que más se ha incrementado su precio objetivo en el año, casi un 128%, dejándola ahora con un potencial alcista de casi el 22%. Tras ella se encuentra Cenovus Energy, otra canadiense con un precio objetivo que ha crecido casi un 120% desde enero, y que ahora cuenta con un potencial de casi el 20%.
En tercer lugar aparece otra firma con pequeña capitalización, Earthstone Energy, una empresa estadounidense que se dedica a la extracción utilizando la técnica del fracking (fractura hidráulica), y que ha visto cómo su precio objetivo crece un 114% en el año, dejándola ahora con un potencial del 45%.
Gazprom y Rosneft
Si se tienen en cuenta sólo las empresas con una capitalización superior a los 50.000 millones de dólares, las dos rusas, Gazprom y Rosneft, son las que más han visto crecer su precio objetivo en 2021, un 84,4% y 44%, respectivamente, y ahora defienden potenciales alcistas del 16,4% y 10%.
Desde Bank of America destacan en su último informe de petroleras europeas el atractivo que presentan en este momento las dos compañías. "En este contexto de altos precios de las materias primas, nuestra preferencia está en Gazprom y Rosneft, ya que tienen la mayor exposición a los precios del petróleo y del gas", explican.
"La política de dividendos de Gazprom la encamina hacia el mayor dividendo de su historia, de 42 rublos por acción (una rentabilidad cercana al 11%), mientras que la gran pregunta para Rosneft es cuánto va a afectar la subida del petróleo en los dividendos de la compañía", aseguran.
