
Las bolsas europeas intentan sacudirse la presión bajista por la subidas de los precios de la energía y las incertirumbres sobre las grandes tecnológicas por la caída de Facebook. "Los principales índices siguen debatiéndose entre formar un nuevo rebote o desarrollar una corrección más amplia", advierte Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
"Hasta el momento, la corrección que hemos visto en el EuroStoxx 50 es una réplica exacta a la caída que vimos entre junio y julio pasado, que llevó a la principal referencia de los 4.165 a los 3.904 puntos, esto es un descenso de algo más del 6%", advierte.
"Con el alcance de los 3.980 puntos el EuroStoxx 50 ha desarrollado una caída idéntica a la descrita, tras ceder posiciones de los 4.252 a los 3.980 puntos, y mientras un eventual rebote no supere los 4.100 puntos no podremos hablar de fortaleza a corto plazo ni se alejará el riesgo de seguir viendo mayores descensos hasta la zona de los 3.800/3.900 puntos, sin perjuicio de que no podremos favorecer la reanudación de la tendencia alcista mientras el EuroStoxx 50 no supere resistencias de 4.215 puntos, que están a un 5% de niveles actuales", explica el experto en análisis técnico del portal de estrategias de inversión de elEconomista.
"A corto plazo, también recomiendo vigilar atentamente la evolución del Dax 30 alemán, que está probando la solidez del soporte que presenta en los 14.800/15.000 puntos, que es la clavicular y línea de confirmación de un amenazante patrón de giro bajista que es conocido como cabeza y hombros (HCH)", explica Joan Cabrero, de Ecotrader.
"La cesión de este soporte advertiría de una posible caída a la zona de los 14.000 puntos, que es el objetivo de caída de esa pauta así como la base del canal que viene guiando los ascensos durante el último año", continúa. "Hasta ahí habría un potencial de caída del 6,50% y su alcance sería una magnífica oportunidad para subirse a la tendencia alcista de la bolsa alemana", concluye.
Caída de Facebook
Las ventas de bolsa se trasladaron a Asia este martes tras las pérdidas sufridas este lunes en Wall Street y en Europa. Unos descensos que lideradaron las tecnológicas por la caída durante seis horas de las principales aplicaciones de Facebook.
Pero en Asia cotizó también la incertidumbre por los problemas de deuda del sector inmobiliario de China y por la elevada inflación, impulsada por el encarecimiento de las materias primas.
El petróleo prolonga las subidas
Este lunes, el precio de los futuros del petróleo Brent subieron más de un 2% hasta superar los 81,3 dólares por barril, su mejor nivel desde octubre de 2018, y este martes prolongan los ascenesos. De este modo, en lo que va de año el crudo de referencia en Europa se revaloriza casi un 60%.
Asimismo, los futuros de West Texas repuntaron este lunes alrededor de un 2,3% con respecto al viernes y baten la zona de 77,6 dólares, un nuevo máximo anual. El crudo estadounidense acumula una rentabilidad del 60% en lo que llevamos de ejercicio.
La OPEP y sus socios, conocidos como OPEP +, han acordado mantener sus planes de aumentar gradualmente la producción de petróleo. En concreto, el cártel ha aumentado en 400.000 barriles diarios. Según informa Bloomberg, en la reunión se ha debatido un aumento superior.
El euro cae
El dinero que ha acudido a la deuda de Estados Unidos (el bono a 10 años ha llegado a escalar hasta el 1,5%) y a otros activos denominados en dólares en busca de refugio ha provocado que el euro haya cedido los 1,16 dólares, y que esté en mínimos de julio de 2020.
La depreciación de la moneda común en 2021 es de cerca del 5%, y de casi el 6% desde el máximo que registró el 6 de enero, en los 1,23 dólares, aunque todavía se encuentra lejos de los 1,07 a las que llegó a intercambiarse en el pico de tensión de la pandemia en el mercado de divisas, el 20 de marzo de 2020.
Wall Street duplica a Europa
La rentabilidad del S&P 500 duplica la del Dax y casi también la del EuroStoxx 50 en 2021 para el inversor con base en la eurozona si se le suma el impacto de la apreciación del dólar. La caída del euro respecto al billete verde eleva 5 puntos porcentuales, al 20%, el rendimiento del principal índice de Wall Street, en bruto, desde que empezó el año, mientras que el selectivo de Alemania sube un 9,61%, el EuroStoxx un 12,49% y el Ibex un 8,89%, con datos a cierre del lunes.
Esta depreciación del euro beneficia directamente a los inversores con activos financieros en dólares y, por otra parte, mejora la competitividad de las exportaciones de la eurozona, especialmente crucial para Alemania pero también para economías con un peso importante del turismo como España (el viajero extranjero gana poder adquisitivo), en plena espiral inflacionista y ante una crisis energética global, que se agravaría si este invierno bajan más de lo normal las temperaturas.
Precisamente, el encarecimiento de la importación de materias primas como el gas, que cotiza a precios récord, o el petróleo, que lo hace en máximos de 2018, es el efecto más negativo de la caída del euro para una región energéticamente dependiente de este tipo de recursos y en un momento en el que la generación de renovables como la eólica o la solar está en mínimos.