
Tras la reunión de política monetaria de la Reserva Federal de la semana pasada, los economistas de Goldman Sachs prevén que el banco central de Estados Unidos insinúe por primera vez el inicio de la reducción de las compras en su comitiva del próximo septiembre. No obstante, no esperan que se oficialice formalmente una disminución del tamaño de sus compras mensuales de 120.000 millones de dólares hasta el mes de diciembre.
Según proyectan, el plan más probable se concentrará en una reducción de 10.000 millones de dólares en las compras de bonos del Tesoro y en otros 5.000 millones de dólares en el caso de los activos respaldados por hipotecas por cada reunión a partir de 2022. Ante estas circunstancias, David Kostin, estratega jefe de Goldman y su equipo se plantean cómo cotizarán las acciones cuando la Fed de luz verde al proceso conocido en la jerga financiera como tapering.
En 2013, los comentarios del por entonces presidente de la Fed, Ben Bernanke, sobre la potencial reducción de las compras de activos catalizaron un retroceso de cinco días de 40 puntos básicos en los rendimientos a 10 años y una caída del 5% en el S&P 500. Aún así, en última instancia, la venta resultó ser temporal ya que este indicador ganó un 32% en el conjunto del año, con los valores de crecimiento superando dicho rendimiento tras la rabieta del mercado.
Para el estratega jefe de renta variable estadounidense de Goldman, el tamaño del balance de la Fed y el ritmo de su cambio tienen implicaciones diversas para la bolsa americana.
Desde una perspectiva cuantitativa, el tamaño del balance de la Reserva Federal podría afectar al mercado de acciones indirectamente a través de la prima de riesgo. Además de los cambios en el tamaño del balance de la Fed, el ritmo en que se produzca dicho cambio ha sido una señal aún más fuerte para los rendimientos de las acciones.
Dicho esto, para la mayoría de los sectores, ni la magnitud ni el ritmo del cambio en el crecimiento del balance del banco central tienen un impacto estadísticamente significativo. De hecho consideran que el efecto de aviso previo a los cambios en el tamaño del balance "podría ser más importante para la renta variable que los propios cambios" siguiendo una dinámica similar a lo que ocurrió en 2013.
Pero dada la incertidumbre actual en torno al tapering, las futuras subidas de tipos de la Fed y el crecimiento económico, Kostin aboga por las estrategias de alta calidad con compañías con un balance fuerte. Entre ellas incluye a Facebook, Alphabet, Netflix, Garmin, Tesla, Amazon, Chipotle, Pioneer Natural Resources, NVIDIA, Mastercard o Adobe por mencionar algunas.