
Con los selectivos mundiales apagándose por la incertidumbre en torno a la variante Delta del coronavirus, no todos pierden la esperanza. El multimillonario inversor Bill Ackman asegura que la propagación de esta variante no supone una amenaza significativa para la recuperación económica, algo que constata viendo que los tipos de interés han estado subiendo al calor de la incipiente reapertura.
"Espero que lo que haga (esta variante) sea motivar a quien no se vacune para que lo haga. No creo que vaya a cambiar el comportamiento en gran medida", ha dicho Ackman en una entrevista este lunes en CNBC. "Vais a ver un enorme, en mi opinión, boom económico... Vamos a tener una economía extremadamente fuerte en otoño".
Lo cierto es que la variante Delta está multiplicando los casos en todo el mundo y provocando un progresivo aumento de las hospitalizaciones. Pero eso no es un impedimento para el fundador y CEO de Pershing Square Capital. Ackman sostiene que esta cepa es menos mortal que otras y que EEUU podría alcanzar la inmunidad de grupo más rápidamente a medida que más gente se recupere de las infecciones.
La traducción económica, según Ackman, es que los rendimientos de los bonos tenderán a subir mucho en la segunda mitad de 2021, a medida que la economía siga recuperándose de la recesión inducida por la pandemia. "Creo que los tipos van a subir. Creo que los tipos a corto plazo van a subir mucho más rápido de lo que la gente piensa", ha vaticinado. "A medida que acabe el año creo que vamos a tener rendimientos significativamente más altos a medida que la gente se dé cuenta de que la economía va a tener una gran recuperación", ha insistido.
Ackman ha defendido férreamente sus tesis pese a que este lunes el bono americano a 10 años ha caído siete puntos básicos, hasta el 1,22%, y alcanzó un nuevo mínimo de cinco meses. El inversor opina que esta caída de los rendimientos del Tesoro, en todo caso, proporciona a los inversores una oportunidad de compra. "El movimiento de hoy... Yo pediría prestado todo lo que pueda a tipo fijo a largo plazo sobre la base de los tipos de hoy", ha apostillado.
Su apuesta por la reapertura
A mediados de marzo de 2020, en el punto álgido de la crisis de covid-19, Ackman acudió también a CNBC para advertir a los inversores de que se avecinaba el infierno" e instar a la Casa Blanca a cerrar el país durante un mes en un apasionado alegato. Días después de la entrevista, Ackman reveló que su firma salió de sus posiciones cortas el 23 de marzo, justo cuando el S&P 500 tocó fondo, embolsándose más de 2.000 millones de dólares en apuestas contra los mercados en marzo.
Sin embargo, en lo que ha venido después, tras otras apuestas cortas, el gestor de fondos de cobertura ha apostado a lo grande por el repunte de los sectores de la restauración, el comercio minorista y la hostelería. Entre sus principales participaciones al final del primer trimestre se encontraban Lowe's, Hilton, Restaurant Brands y Chipotle. Recientemente, adquirió acciones de Domino's Pizza.