
Cuando parece que los títulos de Dia no pueden caer más, vuelven a sorprender. La cadena de supermercados se deja ya un 49,4% en lo que va de año y cotiza a 0,025 euros por acción, tras acabar el 2020 a 0,052 euros. Ha vuelto a cerrar la semana a la baja pese a la volatilidad registrada, que le llevó a crecer el martes un 16% tras haber perdido el lunes un 11%.
Muy lejos queda ya aquel verano de hace cuatro años en el que la empresa cotizaba por encima de los 5,5 euros, e incluso aquel 2018 en que salió del Ibex cotizando a 0,51 euros. LetterOne, la compañía del magnate ruso Mikhail Fridman, irrumpía en Dia en verano de 2017 con la compra del 10% de la compañía, cuando capitalizaba 3.500 millones de euros. En la actualidad no alcanza los 170 millones.
El control de la acción para poder opar la empresa al menor coste posible logró desplomar el precio de los títulos, y Fridman se salió con la suya lanzando una oferta a 0,67 euros por acción. El Consejo de Administración acabó por recomendar entonces que los inversores se acogieran a la opa "por entender que se trata de la mejor alternativa existente". Finalmente, el millonario ruso se hizo en mayo de 2019 con casi el 70% del accionariado a un coste total de 1.370 millones.
Pero la adquisición solo supuso un episodio más en la caída continuada del precio de la acción, que se ha dejado otro 96% desde entonces. Los resultados empresariales no han encontrado respiro en estos años. En 2020 se anotó su primer crecimiento de ventas anuales en un lustro, pero apenas un 0,17%. Además, sus ventas globales cayeron un 5,6% en el último trimestre del año, lastradas por los negocios de Argentina y Brasil y el efecto divisa, algo que volvió a perjudicar a la empresa en el primer trimestre de 2021, donde se dejó un 7,3% de las ventas en la comparativa interanual, hasta los 1.571 millones de euros.
La empresa justifica la más reciente caída con la devaluación del real brasileño y el peso argentino, así como en la reducción del número de establecimientos y la sobrecompra de los clientes durante el primer trimestre de 2020 por la pandemia, lo que perjudica la comparativa. Pero desde 2017 sus ingresos han caído en 1.400 millones al año, mientras el beneficio no ha aumentado notablemente.
Para revertir esta situación el Grupo Dia presentó el mes pasado un plan trienal de sostenibilidad donde, sin ahondar en los detalles por el momento, avanzan que apostarán por la proximidad.
Pero el futuro del sector tampoco ayudará a la cadena de descuentos. La proliferación de homólogos está tomando el mercado español al asalto. Al margen de los ya asentados Aldi y Lidl, o del líder del sector, Mercadona, en los últimos tiempos están creciendo otras marcas como Primaprix, Sqrups, Family Cash o la rusa Mere, que aspira a abrir 100 locales en los próximos cuatro años.