
Después de unos meses de alta volatilidad, donde el bitcoin llegó a situarse en abril por encima de los 60.000 dólares, la famosa criptomoneda ha logrado estabilizarse en los últimos tiempos con valores por encima pero siempre cercanos a los 30.000 dólares.
Un valor por el que los analistas de la industria criptográfica apuestan como un gran punto de apoyo, atendiendo a los mercados de opciones y a los movimientos de los inversores. En estos momentos, el precio del bitcoin se mueve en el entorno de los 32.000 dólares.
Para Nicholas Colas, cofundador de DataTrek Research, existe un patrón que permite conocer el mejor momento para comprar o vender bitcoins. El analista analizó la media móvil de la desviación de los precios de los últimos 100 días desde 2014 y descubrió que comprar cuando la volatilidad es alta no es recomendable. En cambio, cuando la volatilidad es baja sí suele dar rédito al inversor.
En definitiva, comprar cuando la volatilidad del bitcoin se mueve solo un 2 o un 3% de media en los últimos 100 días tiende a asegurar ganancias, mientras que cuando es alta es el momento de vender. Según explica, la volatilidad de los últimos 100 días sigue siendo superior al 3%, lo que significa que no es tan baja como para apostar de la forma más sensata por una inversión.
"Vale la pena señalar que este patrón es exactamente lo contrario de lo que vemos en las acciones", agregó Colas. "Además, a medida que aumenta la capitalización bursátil, generalmente se ve menos volatilidad. Ese no es el caso del bitcoin", añade.
"El bitcoin necesita ser 'aburrido' [poco volátil] para crear un punto de entrada sensato para una operación o una inversión a largo plazo que no produzca una volatilidad que te revuelva el estómago a corto plazo. La buena noticia del registro histórico es que ese día llegará", concluye.