
El constructor de vivienda británico es un ejemplo de estabilidad tras la pandemia y el 'Brexit' y aumentará sus ingresos un 15% en los próximos años. Por sus beneficios de 2021 se pagan múltiplos en bolsa de 8,5 veces y además recibe el mejor consejo de comprar. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Hay algo de feudal en el sistema de arrendamiento de la propiedad en el Reino Unido, lo que en inglés se denomina el leasehold system. En algunos lugares de las Islas Británicas, usted puede ser el dueño de una casa, pero no lo es de la tierra, con lo que tendrá que pagar un alquiler del terreno (ground rent) por el tiempo que se especifique en el contrato.
En marzo de este año, la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA, por sus siglas en inglés) ordenó a las constructoras residenciales Taylor Wimpey y Countryside Properties que "eliminasen las cláusulas de los contratos que han imposibilitado a algunos propietarios de viviendas obtener una hipoteca o vender sus propiedades", según informaba el diario británico The Guardian. Los inquilinos de la tierra se veían atrapados por ciertas cláusulas por las que se duplicaba el alquiler cada diez o quince años.
Ahora, el Gobierno de Su Majestad prepara un proyecto de ley de reforma de los arrendamientos, que pondrá fin a los alquileres de suelo para los nuevos inmuebles residenciales de larga duración que cumplan los requisitos en Inglaterra y Gales. Según ha comunicado el Gobierno británico, esto forma parte de los cambios más significativos en la legislación sobre la propiedad en una generación.
Taylor Wimpey, que tiene un buen banco de tierras, sobre todo a raíz de comprar terreno a precios bajos durante la pandemia, es uno de los principales constructores de vivienda en el Reino Unido, con una pata también en suelo español: construye en Alicante y Xàbia, en las inmediaciones de Marbella y Málaga, en Sotogrande, Ibiza y Mallorca -las mayores colonias de expatriados británicos en nuestro país-.

En 2021, las ventas de Taylor Wimpey se acercarán mucho al nivel previo a la pandemia, aunque será en 2022 cuando se recuperen por completo del parón del coronavirus, al superar los 5.000 millones de euros en ingresos. De hecho, entre 2019 y 2023, se prevé que las ventas aumenten un 15%, según el consenso de analistas de bancos de inversión que recoge FactSet.
"La fortaleza financiera de Taylor Wimpey, la estrategia disciplinada de adquisición de terrenos y una base de costes flexible, le permiten hacer frente a los contratiempos provocados por el coronavirus", explican las analistas Iwona Hovenko y Susan Munden, de Bloomberg Intelligence.
"Los primeros indicios de una actividad saludable en 2021, junto con el fuerte apoyo político a la vivienda -dada su importancia para la confianza del consumidor- refuerzan las perspectivas de la empresa, sobre todo teniendo en cuenta la diversidad de su base de clientes, lo que apuntala su resiliencia", añaden las expertas.
El beneficio de 2021 de la firma británica cotiza en bolsa en las 8,5 veces a precios actuales, ligeramente por debajo de la media de 9,6 veces del sector, del que también forman parte Lennar, D. R. Horton y NVR. En el parqué, el precio de las acciones de Taylor Wimpey cae alrededor de un 1% en el año, pero tiene un potencial alcista del 32%, hasta las 215 libras.