
Las principales bolsas de Europa y Norteamérica quieren terminar la semana con tono positivo. El acuerdo alcanzado en EEUU entre republicanos y demócratas para sacar adelante el plan de infraestructuras propuesto por el presidente, Joe Biden, está sirviendo de catalizador para unos mercados bursátiles que quieren cerrar la sesión por encima de los niveles que mantenían cuando comenzó la semana. Algo que ya están consiguiendo en Asia los selectivos chinos y japoneses que se han conseguido reponer de las abruptas caídas vistas en la sesión del lunes
Pese a ello, para que los selectivos europeos den signos de fortaleza que sean creíbles hay que exigirles más. "Seguimos pensando que al menos el Ibex 35 debería de recuperar los 9.200 puntos", asegura Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader. "Además", prosigue el experto, "adicionalmente y para alejar definitivamente los riesgos bajistas debería batir los 9.305 puntos".
"Mientras esto no suceda seguimos favoreciendo que los máximos que marcó el Ibex 35 en los 9.305 puntos han sido un techo temporal en los ascensos de las últimas semanas y el punto de origen de una caída que podría ser similar a la que vimos en enero o marzo pasado, que provocaron caídas del 9 y del 5% respectivamente desde su último máximo, lo cual supondría asistir a caídas hacia los 8.500 o los 8.800 puntos", detalla el analista.
En el caso del EuroStoxx 50 la situación es similar. "Que las bolsas europeas no estén consiguiendo seguir la estela de Wall Street, como si no se fiaran de esos nuevos máximos, es algo que resulta inquietante y que invita a seguir manteniendo nuestra idea analítica que sugiere que los máximos que marcaron la semana pasada las bolsas europeas, como son los 4.165 puntos del Eurostoxx 50, han sido un techo temporal en los ascensos y el punto de origen de una consolidación o corrección que aún podría ser más amplia o profunda antes de retomarse las alzas de un modo sostenible", señala Cabrero.
Repuntes del euro y el oro
El euro/dólar registra su primera semana al alza de las últimas cuatro. De hecho, el par no repuntaba tanto frente al billete verde desde la primera semana de mayo, cuando cotizaba cerca de los 1,21 enteros. Pese a ello, el rebote parece bastante poco fiable. La cesión de los 1,19 enteros fue una clara señal de debilidad que "invita a no fiarse del rebote de corto plazo ya que abre la puerta a caídas hacia 1,1760, que es la directriz alcista de un posible triángulo, cuya cesión plantearía caídas hacia los 1,16, base de una posible bandera", explica Cabrero
La onza de oro, por su parte, cotiza en positivo a cierre semanal. Se trata de la primera vez que lo logra en lo que va de mes, ya que las tres semanas anteriores cerró el bagaje semanal en negativo. Pese a este ligero repunte, en lo que ha transcurrido de mes, el oro se ha dejado más de un 6%, registrando así su peor mes desde noviembre de 2016.