
Desde hace meses, los inversores, a través de la encuesta de Bank of America, venían advirtiendo de que la inflación se estaba convirtiendo cada vez en un riesgo mayor. Pero en la encuesta entre inversores de renta fija, la inflación ya se ha situado como la mayor preocupación y descartan que sea temporal. Al mercado le preocupa, especialmente, el incremento del 40% del precio de los alimentos, y la inestabilidad política que genera.
Las burbujas y la evolución del covid han pasado a un segundo plano en el muro de las preocupaciones de los inversores. La inflación se sitúa como la gran protagonista y a lo "grande", señala el informe de Bank of America que incluye la encuesta. El 30% de los inversores encuestados apuntan a la evolución de los precios como el mayor temor, algo que no sucedía desde abril de 2018, en la encuesta de Credit Investor Survey que realiza Bank of America cada dos meses entre sus clientes.
Lo más importante no es el porcentaje, son los argumentos que utilizan para ponerla en primer lugar. La angustia por la inflación ya no tiene que ver con los datos actuales, el precio de las materias primas o las expectativas que maneja el mercado, que son consideradas como "transitorios", sino por el precio que han alcanzado los alimentos en el mundo.
La agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, lanzó, a principio de mes, una seria advertencia sobre el incremento de los precios de la comida básica alrededor del mundo. Su índice de precios se incrementó un 39,7% en mayo hasta alcanzar niveles de 2011.
La pandemia solo evitó temporalmente la tormenta perfecta sobre el sector alimentario, explicó la organización. La voracidad de China por cereales básicos, como el trigo, o la soja, productos que sirven de base de alimentación para buena parte del mundo y para la industria cárnica, la grave sequía que sufre Brasil, una de las principales despensas del planeta, y los precios disparados de los aceites vegetales para responder a la demanda energética del biodiesel están detrás de un incremento histórico de los precios de los alimentos.
El miedo a la recesión y caídas fuertes de la bolsa desaparecen
El informe destaca que la preocupación por una recesión global ha desaparecido en el ánimo de los inversores. Y eso que un gran porcentaje apuntan a que el pico de crecimiento está ya muy cerca. El 35% ve que el ciclo alcanzará su nivel máximo en el cuarto trimestre de 2021, mientras el 29% dice que será el primer trimestre del próximo año. Entre las razones que esgrimen es la perspectiva de una retirada de los apoyos fiscales y monetarios.
"Ya abundan las señales de que el apoyo económico frente a la pandemia está firmemente en retroceso", señalan desde Bank of America. "Las medidas de política fiscal se acercan a su fin y el crecimiento de la oferta monetaria mundial se está desvaneciendo, con el vencimiento del ciclo y el PEPP (Programa de compras de emergencia pandémica del BCE) acercándose a su fecha de finalización, creemos que el cuarto trimestre está listo para un período más pronunciado de descompresión de facilidad de crédito", advierten.