Madrid
En la última escena de Pulp Fiction, Vincent y Jules (John Travolta y Samuel L. Jackson) se encuentran en una cafetería donde se comete un atraco. La misma cafetería y el mismo momento en el que los dos atracadores lo planean instantes antes, siendo esta la primera escena de la película de Tarantino. Como en esta historia, el Ibex ha cerrado el viernes por encima de los 9.000 puntos. Los mismos 9.000 puntos que conquistó el viernes previo y en los que transitaba este lunes. Con la foto inicial y la final, se puede plantear el aquí no ha pasado nada, pero se estaría obviando la verdadera trama de una película en la que ha vuelto el miedo a la inflación y ha habido un buen dato laboral en EEUU, además de muchos resultados corporativos. Esto se ha traducido en una pérdida y posterior recuperación del soporte clave en Europa.
El balance semanal final deja un tono mixto en los principales índices mundiales. El Cac francés se ha quedado plano y el Dax alemán se ha anotado un 0,11%, mientras que el Ibex y el Ftse Mib italiano han ganado un 0,63 y un 0,95%, respectivamente, en las últimas cinco sesiones. El EuroStoxx 50 se ha dejado un 0,42% desde el lunes, lo que no ha sido suficiente para hacer que perdiera el soporte clave de los 3.900 puntos que sí puso en jaque durante la sesión del jueves.
"La pérdida de este soporte durante el jueves invitó a pensar a media mañana que los bajistas habían tomado el control, pero la recuperación de este soporte al cierre de la jornada, y de la semana, refuerza la idea de que lo que hemos visto ha sido un fallo bajista, algo que suele tener implicaciones alcistas", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.
"En caso contrario, mucho nos tememos que lo del jueves habría sido un aviso a navegantes que apuntaría a que estamos más ante un contexto correctivo que uno consolidativo y que podría llevar al EuroStoxx 50 a buscar la zona de los 3.620 puntos, que supone una caída del 10% desde máximos y que borraría las ganancias de todo el año", añade el experto. "No obstante, el alcance de esos niveles abriría una oportunidad óptima de compra y con ella una segunda oportunidad para los que no se hubiera subido al mercado antes del inicio de los ascensos, a comienzos de noviembre", concluye Cabrero.
Lo que provocó el miedo inversor en la jornada del miércoles y, sobre todo, en la apertura del jueves, fue el último dato de inflación publicado en EEUU, que certificaba un aumento de los precios del 4,2% frente a abril del año pasado, siendo el mayor repunte desde septiembre de 2008. También en la lectura subyacente se registraba un aumento histórico, del 3%, algo que no se veía desde 2006 y que, como explican desde Schroders, "el dato fue mucho mayor de lo previsto por los mercados e incluso fue más allá de la subida de los precios de las materias primas que habíamos visto". Por contra, un dato de subsidios por desempleo menor de lo esperado tranquilizó el mercado, que giró al alza e hizo que Europa incluso terminase la sesión del jueves en positivo.
Al otro lado del espejo, los bonos. La renta fija soberana ha sufrido una semana de ventas generalizadas que llevaron al T-Note a alcanzar el 1,70% (máximos de marzo) y al Bund alemán a -0,12%, nivel no visto en los últimos dos años, elevando la prima de riesgo española hasta los 71 puntos, altos del mes de noviembre.
En el mercado español, Sabadell ha vuelto a destaparse como el valor más alcista de la semana, con un rebote del 11% que deja su balance anual ya en el 92%. Le siguieron Almirall, con un 9%, y CaixaBank, con un 5%, que precisamente este viernes celebró su primera Junta General de Accionistas tras la fusión con Bankia. ACS, Siemens Gamesa e IAG fueron los valores más bajistas desde el lunes. Este último tras emitir un bono convertible de 825 millones.
El petróleo se acerca a los 70 dólares
En el resto de los mercados, lo más destacado han sido los movimientos del petróleo, condicionados por el secuestro del oleoducto de Colonial por parte de un grupo de hackers. El barril Brent se queda cotizando por encima de los 68 dólares.
En el resto de las operaciones, el euro se mantiene por encima de los 1,21 dólares mientras que el precio del oro se ha incrementado en un 0,7% desde el lunes, dejando la onza en los 1.837 dólares (a media sesión del viernes).
