
Tubacex ha llegado a subir este miércoles un 9,2% en bolsa tras presentar pérdidas de 16,4 millones de euros en el primer trimestre y cumplirse 85 días de huelga de sus trabajadores en contra del ERE y el resto de ajustes planteados por la empresa, que pretenden acabar con 150 eventuales menos, la ejecución de 94 despidos forzosos, a los que se suman 12 prejubilaciones y 22 salidas por bajas voluntarias incentivadas solo en España, según resume Europa Press.
El mercado está comprando, en cambio, la recuperación de la compañía vasca, y sus acciones cotizan en máximos no vistos desde el crash de marzo de 2020, en torno a los 2 euros.
Iñigo Recio, analista de GVC Gaesco, y Fernando Pujadas, experto de JB Capital Markets dejan el precio objetivo en el que proyectan las acciones de Tubacex en esos 2 euros, mientras Ignacio Martínez, de Bestinver, lo reduce a 1,6 euros.
Crisis del sector
La crisis generalizada de la industria relacionada con el petróleo golpeó con fuerza al compañía desde el inicio de la pandemia de coranvirus, y sus títulos aún pierden un 25% desde precios de febrero de 2020, tras duplicar su valor desde el suelo de octubre.
Los despidos no se limitan a las plantas de País Vasco. La cifra se acerca a 600 en todo el mundo, y forman parte de un plan para ahorrar costes y mejorar la rentabilidad.
Según informó la propia compañía, la deuda neta alcanzó a cierre del trimestre los 310,4 millones, 12 veces el ebitda (beneficio bruto de explotación), una ratio que incluye las indemnizaciones por los 600 despidos y la adquisición de la filial india Prakash.