
La empresa japonesa entró por la puerta grande en el lucrativo mercado de EEUU de la mano de Shire y, según las previsiones, obtendrá un beneficio récord en 2021 gracias a tratamientos como Entyvio o Vyvanse. La segunda mitad de la década parece prometedora. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Japón estuvo aislado del mundo hasta casi el final del siglo XIX, y en ese periodo, de nombre Edo o Tokugawa, floreció la medicina tradicional nipona -el Kampo-, basada en las plantas. Este tipo de terapia alternativa, de origen chino, se centra en el estado del paciente y no en su enfermedad, y sus remedios contra el dolor de cabeza, la piel atópica o cualquier enfermedad inflamatoria están cubiertos por el sistema japonés de salud.
En ese contexto surgió Takeda hace 240 años, que entonces vendía medicamentos a base de hierbas en Osaka y hoy coopera con el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) y con la compañía Numerate para desarrollar fármacos mediante inteligencia artificial.
Takeda es la segunda empresa farmacéutica de Japón por valor bursátil, por detrás de Daiichi Sankyo, aunque el beneficio de 2021 de la primera cotiza en bolsa en las 17,9 veces frente a las 85,6 veces de la segunda, según las previsiones del consenso de analistas que recoge FactSet.
Takeda, que forma parte del fondo Tressis Cartera Eco30, asesorado por este periódico, tiene como principales accionistas a cuatro bancos: The Master Trust Bank of Japan, Bank of New York Mellon, Japan Trustee Services Bank o JP Morgan Chase.
Este año, su beneficio neto podría llegar a los 2.600 millones de euros, un récord que volvería a repetirse en 2022 si cumple las previsiones de ganar alrededor de 3.300 millones. A conseguirlo le pueden ayudar una serie de medicamentos muy rentables, como son Entyvio, que representó un 54% de los ingresos del área de gastroenterología entre marzo y septiembre de 2020; Inmunoglobulin (79% de las ventas de inmunología) o Vyvanse (64% de los ingresos de la división de neurociencias).
La firma japonesa planea sacar al mercado 12 nuevos tratamientos en 2024, y apenas hace un mes anunció unas expectativas de ingresos para 2030 sobre los 5 trillones de yenes (unos 38.200 millones de euros al cambio actual).
"Creemos que los 5 trillones en ingresos es un objetivo elevado que requerirá que Takeda tenga éxito en todos los programas de desarrollo y/o mantener los ingresos para sus 14 marcas globales", explican desde el equipo de análisis de JP Morgan. "Sin embargo, pensamos que el éxito en alguno de los programas de desarrollo debería poner a Takeda en posición de compensar la caducidad de la patente de Entyvio y conseguir crecimiento", añaden.
Japón era el segundo mayor mercado farmacéutico del mundo en 2017, según informa la web de noticias Nikkei Asia; pero el envejecimiento de la población en un sistema de salud universal ha aumentado los costes y el Gobierno ha llegado a imponer reducciones de precios en algunas medicinas, haciendo el mercado japonés menos apetecible para las empresas privadas.
De ahí que Takeda se lanzase en 2018 a la compra de la irlandesa Shire, con gran presencia en el lucrativo mercado de EEUU, y que además le proporciona cada año una refrescante cartera de productos en desarrollo para crecer.