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Las acciones de Twitter caen hasta un 11% en bolsa tras suspender la cuenta de Trump

Las acciones de Twitter caen hasta un 11% en la apertura del mercado, después de que el viernes la red social decidiera suspender la cuenta de Donald Trump, el presidente saliente de EEUU.

La decisión de Twitter de retirar de forma permanente la cuenta de Donald Trump va a tener sus consecuencias en bolsas cuando abra el mercado americano. Las acciones, fuera de hora, bajan un 11% hasta los 45,8 dólares.

"Tras una revisión minuciosa de los recientes tuits de la cuenta @realDonaldTrump y el contexto que los rodea - específicamente cómo se están recibiendo e interpretando dentro y fuera de Twitter - hemos suspendido permanentemente la cuenta debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia", detalló la compañía en su blog corporativo.

Twitter no fue la única compañía que reaccionó al asalto del Congreso de EEUU, el pasado miércoles, por partidarios de Trump.  Google, Amazon y Apple también cercaron a Parler, la red social que se ha convertido en refugio de muchos participantes en las protestas promovidas por Trump y que también han sido suspendidos en la red del pajarito.

Pero, sin duda, la iniciativa de Twitter es la represalia de mayor calado impuestas por las compañías de Silicon Valley y la que puede tener mayor repercusión directa. Trump se había convertido en unas de las principales cuentas de la red social, a la vez que de las más problemáticas. El viernes acumulaba más de 88 millones de seguidores. Para muchos analistas, la presencia de Trump y su elevada actividad en la red había permitido un resurgimiento de Twitter, que se encontraba en una trayectoria descendente frente a otras redes sociales.

Trump convirtió a Twitter en su principal altavoz para anuncios oficiales, cabreos, y el canal favorito para mantener contacto directo con sus bases, sin depender de los medios de comunicación. El presidente saliente ha mantenido su cuenta personal, pese a que Twitter durante el mandato de Obama creó una cuenta oficial. Trump se ha beneficiado de la red para trasladar sus mensajes sin filtro, y aunque en ocasiones han violado las normas de Twitter. La red social se ha amparado en el interés público de la cuenta para no tomar muchas medidas. 

La cuenta @realDonaldTrump gozaba de privilegios como el resto de perfiles de líderes mundiales. Ni sus publicaciones ni la propia cuenta podían ser eliminadas a pesar de violar las normas de convivencia. "El enfoque de Twitter hacia los líderes mundiales, candidatos y funcionarios públicos se basa en el principio de que las personas deberían poder ver lo que sus líderes dicen en un contexto claro. Este marco de política se aplica a los líderes mundiales actuales y a los candidatos a cargos públicos, y no a los ciudadanos privados cuando ya no ocupan estos puestos", ha explicado en más de una ocasión la red social ante las críticas.

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Comentarios 5

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neoliberal
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Poca caída me parece después de la censura que están aplicando.

Puntuación 6
#1
Yo mismo
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¿Solo un 8%? Demasiado poco me parece para lo que se merecen los mandamases de Twitter, Google, Apple y Microsoft

Puntuación 6
#2
rebelionenlagranja
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Por Emmanuel Rincón en ElAmerican

Se acabó el tiempo en que citábamos a Orwell para advertir sobre un futuro distópico en el que se impondría una dictadura del pensamiento único, actualmente ya llegamos a esa horrible etapa que durante décadas el mundo fue vaticinando.

El totalitarismo de las Big Tech ha escalado, el presidente de Estados Unidos ha sido oficialmente expulsado de todas las plataformas mediante las cuales hoy la humanidad interactúa.

En el siglo 21 si usted no tiene Facebook, Twitter, Instagram, correo electrónico, usted prácticamente no existe, hoy en día incluso sin alguno de estos elementos en muchos países usted ni puede abrir una cuenta bancaria, no puede acceder a ciertos empleos, y por supuesto, olvídese de hacer carrera política o incluso montar una empresa si no puede ingresar a las plataforma de interacción que mueven los hilos del mundo.

Pero probablemente todo esto usted ya lo sabía, lo que de seguro se estará preguntando es, ¿por qué las Big Tech apoyan el totalitarismo de izquierda? ¿Por qué Donald Trump es asesinado en el mundo virtual mientras los terroristas de Medio Oriente, el líder iraní que incita a la muerte de Israel, el tirano Nicolás Maduro, el Partido Comunista de China, y muchos otros violadores de Derechos Humanos e incitadores de violencia sobreviven en el espacio informático mientras los conservadores estadounidenses son desaparecidos como si se tratara de campos de exterminio?

¿Tiene esto que ver con ideología? ¿Son Mark Zuckerberg, Jack Dorsey y compañía unos comunistas fanáticos que detestan el capitalismo? No, en lo absoluto, las políticas radicales que han seguido Twitter, Facebook, Google, Amazon, Microsoft, Apple, y el resto de compañías que conforman el núcleo de las principales Big Tech no obedecen a motivos ideológicos, sí a motivos financieros y por supuesto, políticos.

A mayor control e influencia política que posean las Big Tech, mayor será su capacidad de seguir acumulando capital y de anular de forma sistemática a la competencia, en ese sentido les viene mucho mejor aliarse con la vertiente doctrinaria de izquierda, que con la derecha, ¿por qué? Una derecha libertaria creyente de libre mercado y con pocas regulaciones podría permitir el auge de nuevas empresas que destronen el imperio monopólico que hoy ostentan estas compañías, mientras que administraciones estatizadas de izquierda, pueden continuar imponiendo regulaciones que protejan el monopolio de estas compañías, y a su vez, lo único que ellos deben hacer es posicionar, proteger y montar en el poder a los políticos que van a obedecerles a ellos. Es un negocio redondo, un quid pro quo: el monopolio de las Big Tech te lleva al poder, y a su vez el poder protege el monopolio de las Big Tech.



Las Big Tech y sus dueños se adhieren a las políticas progresistas de izquierda porque son estos sus socios más favorables, una vez que usted está en lo más alto ya no está interesado en el libre mercado y el capitalismo salvaje que en algún momento le hizo surgir, ahora le conviene más los Estados reguladores que puedan proteger sus imperios de los pequeñitos que vienen tras la corona, y sí para eso usted debe pregonar políticas identitarias, introducir en gulags virtuales a todos los conservadores estadounidenses, promover las causas irracionales que la izquierda patrocina y ser hábilmente hipócrita con la censura de la violencia, pues el negocio está bien hecho, después de todo, si usted controla la política, también es capaz de controlar el mercado, y así de cierta forma se termina transformando usted —los reyes de las Big Tech—, en una especie de Poder Ejecutivo Supremo que surfea por encima de la República y los poderes que de allí subyacen.

Evidentemente poco le importa ya a estas alturas a las Big Tech el free spech y las libertades, ya no quieren o necesitan más capitalismo de libre mercado, ahora lo que ellas requieren es el capitalismo de amigos, ese que les pone una barrera llamada “Sección 230”, que impide a usuarios demandarles y convierte a sus empresas en imperios intocables cubiertos en oro, transformándose así en un equipo de hipócritas que va en contra de lo que dicen defender: la misma izquierda impulsando —el corporativismo— mercantilista de una pequeña elite, y esa pequeña élite destrozando el sistema que los ayudó a convertirse en millonarios; todo sea en nombre del poder.

¿Pueden hoy Google, Facebook, Twitter ser destronados? ¿Pueden desaparecer o ser derrotados por nuevos emprendimientos así como le ocurrió a Blockbuster o Kodak? De hecho podrían, pero no bajo las condiciones actuales, no bajo la protección que hoy el gobierno estadounidense le ha brindado a estas empresas devenidas en un monopolio que dictan lo que está bien y lo que está mal, lo que se puede y no decir, y que han logrado con éxito gracias a sus artimañas derrotar a un presidente electo de Estados Unidos conduciendo a la opinión pública al odio sistemático hacia una tendencia para proteger sus intereses.

Los ciudadanos libres del mundo deberíamos luchar y exigir que en Estados Unidos sea abolida la sección 230 que protege al monopolio tecnológico, ese que hoy cree tener la potestad para gobernar nuestras vidas e imponernos una forma de pensar; contrario al argumento falaz de algunos libertarios de que no podemos pedir intervención del Estado para castigar al mercado, lo que se hace al solicitar la remoción del 230 es precisamente exigir que sea desmontada la protección estatal que hace inmunes a estas compañías devenidas en centros de control del pensamiento.

Puntuación 6
#3
Herminio Ballesteros
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En Contra

Ya estamos en la misma línea que Abascal, que ... incluso la Jefa de Europa llamado Merkel. Parece que éste no es el pensamiento del PP, que ha recriminado a Abascal la crítica al corte de Trump por parte de Twitter. Casado y sus amigos deberían estar más coordinados con MERKEL. Saludos.

Puntuación -1
#4
Gates, Soros, Clinton etc
A Favor
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Ojala os hundais todas las grandes tecnologicas que censurais! La epoca globalista ya a empezado!

Puntuación 3
#5