Después de un año de recesión sin precedentes, Deutsche Bank espera en 2021 una recuperación a distintas velocidades, con un crecimiento del 5,5% del PIB europeo y del 6,5% para la economía española. Y en un escenario post-Covid en el que cobrarán más importancia los problemas de desigualdad, el impacto de la tecnología y cómo utilizamos las infraestructuras, el foco de la entidad está puesto en temas clave como temas clave la seguridad cibernética, el 5G, la atención médica, los millennials y la gestión de recursos.
El banco de inversión alemán ha dado a conocer hoy sus perspectivas para el próximo año, en las que considera una mayor presión fiscal y política se sumará a las preocupaciones sobre la deuda y la inflación futura. Y aunque la bolsa española no está entre sus preferencias de cara a 2021, le otorgan un potencial del 10% hasta los 9.000 puntos, frente al 2% en que valora al Dax alemán hasta los 13.382 enteros.
Eso sí, este nivel está a sujeto a que no haya "una tercera ola como la primera y el sector servicios se va recuperando", puntualiza Diego Jiménez-Albarracín, responsable de Renta Variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank en España. Y entre las compañías que apuntalarán estas ganancias, la firma de inversión sitúa a Inditex, ACS, Ferrovial, Grifols, IAG o Amadeus.
Con todo, la gran apuesta en renta variable de Deutsche Bank está en las bolsas emergentes y, especialmente, las asiáticas, que son las que se verán más beneficiadas por la pronta recuperación de China. Las bolsas de Taiwan, Singapur, Malasia y, en general, los socios comerciales regionales de China, ya ha mostrado rendimientos muy superiores en 2020 y la entidad cree que seguirá siendo así en 2021. "La mejor forma para acceder a este mercado es a través de fondos", sugiere Rosa Duce, Economista Jefe de Deutsche Bank en España
Asimismo, también ven recorrido en las big tech estadounidenses, pese a que algunas valoraciones son exigentes, y ve probable que se produzcan más ganancias bursátiles en EEEUU, pero con volatilidad.
"Además de crear nuevos problemas, la pandemia también ha acelerado o exacerbado muchas tendencias económicas y de inversión preexistentes", afirma Duce. Desde el punto de vista de la inversión, "debemos dar una respuesta no solo táctica, sino también estratégica por lo que tiene sentido invertir en temas clave que desempeñarán un papel cada vez más importante en el desarrollo global a largo plazo", añade Duce.
En líneas generales, Jiménez-Albarracín es optimista en la recuperación de los beneficios empresariales, "que ya ha empezado a verse en tecnología" puntualiza. "Es pronto para hablar de rotación, aunque ya contamos con empresas de infraestructuras o de servicios a la construcción, que son las que se van a beneficiar de los planes de impulso y de los estímulos que los gobiernos están poniendo en marcha", afirma el experto.
En cuanto a renta fija, Deutsche Bank sigue viendo poco atractivo y cree que las oportunidades podrían estar en la deuda europea periférica, es decir, la de España e Italia, que se beneficiarán en mayor medida de los planes de estímulo. Así, su activo favorito serían los bonos emergentes, y en particular, la deuda corporativa, donde ven menos probabilidades de default.