
El rebote ha llegado a Nueva York de la mano de Citigroup después de que su CEO asegurara que la entidad está teniendo el mejor trimestre desde 2007. Además, vuelve a Wall Street el rumor de la caza de cortos: varios medios recogen que podría reinstaurarse el uptick rule, que sólo se permite tomar posiciones bajistas después de una subida del precio para evitar el estrangulamiento permanente de los mismos. El Dow Jones ha vuelto a cotizar por encima de los 6.900 puntos tras dispararse un 5,75%. Mientras, el Nasdaq ganó un 7% y el S&P 500 recuperó los 700 puntos tras subir un 6,3%. Preapertura y previsiones para mañana en Ecotrader.
La bolsa neoyorquina cerró con un alza del 5,7% en el Dow Jones (DJI.NY) de Industriales, el mayor ascenso porcentual desde noviembre pasado, en una sesión muy positiva para los bancos y, especialmente para Citigroup, tras conocerse que ha sido rentable en lo que va de 2009.
Según datos provisionales al cierre, ese índice añadió 372,83 puntos y se ubicó en las 6.919,88 unidades, mientras que el Nasdaq (NDX100.NQ) avanzó un 7% y el selectivo S (SP500.CH) subió el 6,2%.
Las financieras, las grandes ganadoras de la sesión
La bolsa neoyorquina vivió una jornada de compras de activos como no se había visto desde finales de noviembre de 2008 y el ascenso estuvo liderado por los bancos, tras numerosas sesiones en las que esos mismos valores arrastraron al Dow Jones al precipicio.
Las acciones de Citigroup (C.NY)se revalorizaron un 38,1% y cerraron a 1,45 dólares, después de negociarse a menos de un dólar la pasada semana y también el día anterior, y fue la entidad que más avanzó entre las 30 que incluye ese indicador bursátil.
El consejero delegado Vikram Pandit informó de que los resultados en los dos primeros meses de este año son positivos y los mejores que consigue de momento la entidad desde el tercer trimestre de 2007.
Solidez de la base de capital
Pandit aseguró en un mensaje a sus empleados que el precio actual de las acciones de Citigroup no refleja la solidez de la base de capital de la entidad.
Esos y otros comentarios del director ejecutivo de Citi, un banco que ha recibido ya 45.0000 millones de dólares de fondos públicos entre otras medidas aplicadas por el Gobierno para contribuir a su estabilidad, infundieron hoy optimismo a los inversores por venir de una entidad cuyo futuro ha suscitado notable inquietud.
Otras entidades lograron notables ganancias, entre ellas Bank of America (BAC.NY), cuyos títulos se revalorizaron el 27,7%, a 4,79 dólares y JPMorgan Chase, que registró un alza del 22,6% en el valor de sus títulos.
El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, aseguró en Washington que el Gobierno no dejará caer a grandes bancos de este país y reiteró que será imposible una recuperación sostenible de la economía de EEUU si no se estabiliza el sistema financiero.
Manifestó también que es preciso reformar la regulación del sistema financiero, para reforzar la supervisión de los bancos y de otras entidades financieras.
Corriente compradora
La fuerte corriente compradora que imperó en Wall Street benefició también a otras empresas de materias primas, de tecnología e industriales, incluida General Electric (GE.NY), cuyas acciones ganaron un 19,7%, hasta 8,87 dólares, después de haberse depreciado con fuerza en sesiones recientes.
Los acuerdos de adquisiciones empresariales anunciados esta semana en el sector farmacéutico y químico también han contribuido a elevar algo el optimismo en Wall Street, después de que ese tipo de operaciones quedarán prácticamente en el olvido durante meses debido a la crisis financiera y al frenazo en el flujo de crédito.
Las acciones de la compañía Dow Chemical se revalorizaron hoy un 8,5% y cerraron a 6,87 dólares, tras anunciar el día anterior un acuerdo para adquirir la empresa química Rohm & Haas, en una operación valorada en 15.000 millones de dólares que además pone fin a una disputa legal entre ambas compañías. Las acciones de Rohm & Haas se revalorizaron el 5,4% o 4 dólares y cerraron a 78 dólares.
El barril de crudo de Texas se abarató hoy un 1,36% en el mercado neoyorquino de materias primas y cerró a 45,71 dólares, mientras que los bonos de la deuda pública a diez años bajaban de precio y su rentabilidad se situaba en el 3%.