Citi se está disparando espectacularmente en el mercado de Nueva York después de que su consejero delegado, Vikram Pandit, distribuyera un memorando entre sus empleados que decía que el banco ha sido rentable en los dos primeros meses del año y que su posición de capital es "fuerte". Según Pandit, el banco está teniendo el mejor trimestre hasta la fecha desde el tercero de 2007.
"Estoy más animado respecto a la fortaleza de nuestro negocio hasta ahora en 2009", señaló Pandit. "De hecho, somos rentables durante los dos primeros meses de 2009 y estamos teniendo el mejor trimestre, hasta la fecha, desde el tercer trimestre de 2007".
Citi (C.NY), según las cuentas de Pandit, tuvo unos ingresos de 19.000 millones de dólares antes de depreciaciones y amortizaciones. "En 2008, nuestra media de ingresos por trimestre ajustada fue de 21.000 millones de dólares", añade, aunque advierte que todavía queda un mes para el cierre del trimestre, y "la volatilidad del mercado puede alterar los resultados".
Hasta ahora, el banco ha encadenado cinco trimestres consecutivos de pérdidas, sumando en total 37.500 millones de dólares, y la última vez que presentó beneficios fue en ese tercer trimestre de 2007, cuando ganó 2.100 millones de dólares.
Reconociendo las preocupaciones ante el precio de la acción, que la semana pasada llegaron a cotizar por debajo de 1 dólar por primera vez en su historia, el CEO del que en otro tiempo fue mayor banco del mundo señaló a sus empleados que "el precio de la acción no es un indicador de nuestra fortaleza financiera".
Los depósitos de Citi son "relativamente estables", según Pandit. El banco habría llevado a cabo sus propios stress-tests, en los que simularía situaciones más pesimistas todavía que las de la Reserva Federal.
Además, el ejecutivo ha señalado que tras el acuerdo con el Gobierno que anunció hace dos semanas, espera que Citi sea el banco mejor capitalizado entre los grandes de EEUU si lo medimos en términos de Tier 1 y de tangible common equity (TCE).
Por otro lado, el Gobierno de EEUU está examinando nuevas formas de estabilizar Citi si fuera necesario, según publica el diario The Wall Street Journal. Los funcionarios denominan estas posibles medidas como "planes de contingencia", y no esperan que las cosas vayan a peor próximamente en Citi.