
El freno que suponen para la recuperación económica de la eurozona las nuevas restricciones a la movilidad por la segunda ola de la pandemia no solo está impactando en las activos financieros de mayor riesgo -el Ibex 35 pierde un 7% en lo que va de semana, hasta los 6.412 puntos, y el EuroStoxx 50 un 7,5%-: el euro sumó este jueves su cuarta jornada consecutiva de caídas en su cruce con el dólar y los futuros que cotizan sobre el petróleo Brent (la referencia europea) caen un 9% en dos días.
El mercado cruje por todas partes y una de los activos más sensibles al riesgo es la moneda común, que acumula una depreciación del 1,7% en la semana hasta haber profundizado por debajo de los 1,17 dólares, en mínimos del mes de septiembre.
La advertencia del Banco Central Europeo (BCE) sobre la debilidad de la recuperación económica tras el Gran Confinamiento de la primavera y la falta de detalles sobre los nuevos estímulos que la presidente de la institución sí admitió que tomará en diciembre para ayudar a la eurozona a encajar el nuevo el golpe del Covid-19 dieron continuidad a las ventas de euros en el mercado de divisa.
Nada sorprendente respecto a la visto hasta ahora en la crisis del coronavirus, en la que cada repunte de la incertidumbre ha dirigido el dinero hacia el dólar.
Igual que ha provocado que los inversores salgan del petróleo, ante la falta de visibilidad sobre la demanda. Este jueves, los futuros que se comercializan sobre el barril de Brent cedían los 37,5 dólares a media sesión
"Incluso el secretario general de la OPEP reconoció este miércoles que la recuperación del crudo puede llevar más tiempo dada la última ola de la pandemia: es probable que haya una creciente presión sobre la OPEP + para que traslade los recortes actuales al próximo año", explican desde ING.
"La capacidad de recuperación económica en los próximos meses depende en gran medida del impacto de las medidas de salud pública destinadas a contener la pandemia", admite Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier, quien observa que "los gobiernos de Francia y Alemania, por ejemplo, están imponiendo cierres que, sin embargo, son más breves y menos estrictos que los del primer semestre de este año y mientras esas medidas reduzcan el número de infecciones por Covid-19 y mantengan las tasas de mortalidad lo suficientemente bajas como para que los hospitales las controlen, los mercados financieros tal vez se alegren de encogerse de hombros ante las consecuencias económicas a corto plazo".
Donde sí volvió el dinero tras el mensaje del BCE fue a la deuda periférica de la Unión Europea (UE), tras la ventas de este miércoles. Los inversores acercaron el interés que se exige al bono de España de referencia, con vencimiento a 10 años, en el mercado secundario a mínimos de la pandemia, al dejarlo en el 0,14%.