Madrid
En septiembre se está revirtiendo el rally que vivieron las rentabilidades de los principales bonos soberanos de la zona euro durante el mes de agosto.
Entonces, las ventas fueron generalizadas, a la par que ocurría en Estados Unidos, a medida que las expectativas de inflación aumentaban. Sin embargo, en las dos semanas que llevamos de septiembre los inversores han vuelto a acudir a la deuda pública, llevando las rentabilidades a rozar los niveles más bajos que se han visto en la crisis del coronavirus.
En el caso del bono español, ayer se movía en el 0,265% de rentabilidad, a sólo 1 punto básico de los mínimos que se tocaron en agosto, en el 0,253%.
Es el nivel más bajo al que ha llegado la rentabilidad de la deuda pública española desde que el bono empezó la recoger el impacto de la crisis del coronavirus el pasado mes de marzo. Por precio, al título español sólo lo separa una subida del 0,1% para volver a superar los niveles de hace medio año.
Otros bonos a 10 años, como el italiano o el francés, también se están aproximando a sus rentabilidades más bajas del ejercicio. El primero cotiza ahora en el entorno del 0,99% y el segundo en el -0,21%.
Las compras generalizadas de deuda pública europea se están produciendo a pesar del aumento de las emisiones de deuda que están teniendo lugar durante las últimas semanas. Las compras de bonos por parte del Banco Central Europeo (BCE) con su programa de Emergencia por Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés), junto al atractivo que está teniendo la renta fija para los inversores, están eclipsando el incremento de la oferta que se está produciendo, incluso a pesar de que en la reunión de la semana pasada el BCE no dio señales de tener en mente un aumento de estímulos, ya sea a través de más compras de deuda o de una bajada de tipos, aunque, eso sí, tampoco descartó que pueda llegar a hacerlo si es necesario.
