
Los tiempos van cambiando y a la bolsa española, representada por el Ibex 35, ya hace tiempo que le vienen criticando inversores y analistas que se ha quedado un poco atrás con respecto al resto de Europa. La Edad Media de las grandes constructoras dio paso un a una Edad Moderna liderada por uno de los mayores sectores bancarios de todo el continente. Sin embargo, la Revolución Francesa (hecho histórico que significó el inicio de la Edad Contemporánea) ya ha pasado y salvo en España, el resto del Viejo Continente ha seguido avanzando.
La bolsa española está formada por distintos sectores, siendo el que más peso tiene el de las compañías eléctricas o utilities, pero esto no ha sido siempre así. La banca ha llegado a suponer un tercio de todo el valor bursátil del Mercado Continuo y el Ibex hace solo cinco años. Sin embargo, el entorno de tipos bajos ha provocado un escenario de decadencia para estas compañías.
Todo lo contrario está sucediendo con el sector de la salud, que además vio cómo el Comité Técnico Asesor del Ibex decidió incluir en el índice a Pharma Mar en sustitución de Ence, a partir del próximo día 21, pese a que se esperaba que fuese la sustituta de MásMóvil a partir de la reunión que mantendrán el próximo 7 de octubre.
Así, a las tres compañías del sector que ya componen la principal referencia española, hay que añadir otras más pequeñas pero que también han tenido un buen desempeño en los últimos tiempos, como son Rovi y Faes Farma. En su conjunto, toda esta industria ya capitaliza cerca de 19.000 millones de euros, lo que supone un 3,3% del total de lo cotizado en el parqué español. Esta proporción, aunque sigue siendo baja, es la mayor de toda la historia.
Susana Felpeto, analista de atl Capital, cree que "a nivel europeo sí se está produciendo un cambio sectorial en cuanto a los pesos de los sectores, pero creemos que es totalmente compatible con la situación actual que tenemos". "Si miras lo que ha ocurrido a lo largo de la historia, vemos, por ejemplo, que antes de la crisis de la burbuja inmobiliaria, el peso del real estate era mucho mayor que el actual. Según van pasando cambios de ciclo, van perdiendo pesos algunas y cogiéndolo otras", añade la experta.
Para Borja Ribera, profesor de la EAE Business School, "esto no se traduce tanto en una realidad a nivel de España de momento, ya que creo que es algo temporal o coyuntural por esta situación de pandemia". "Este sector es muy volátil salvo alguna compañía más sólida como es el caso de Grifols. El resto, las pequeñas, juegan en otra liga, muy lejos", agrega Ribera.
Además de la empresa de Sarriá, Almirall, Rovi y Pharma Mar capitalizan más de 1.000 millones de euros. Fuera de estas, la única con un valor de bolsa significativo es Faes Farma, que se acerca al millar de millones también. Otras representantes son Oryzon, Biosearch y Baviera.
El 'ocaso' bancario
Si hay algo por lo que se ha definido siempre la bolsa española es por su fuerte bancarización, especialmente dentro del Ibex, donde ha tenido un peso muy importante durante los últimos años, algo que a su vez ha lastrado al selectivo nacional con respecto a sus vecinos europeos. "Si te fijas en las cinco mayores del Ibex, no tiene nada que ver con lo que había hace 10 años", apunta Felpeto. "El sector financiero no va a tener el mismo peso que tenía ni en España ni en ningún sitio, por la presión en márgenes por los tipos de interés, y de ahí que se busque una consolidación, con el objetivo de seguir siendo rentables", agrega la experta.
En este sentido, las ocho principales entidades (a las que se uniría Renta 4), ahora capitalizan algo más de 73.000 millones de euros, la menor cifra desde 2003. Sin embargo, actualmente el peso de este sector en comparación con el de toda la bolsa española ha caído por debajo incluso del 13%, su nivel más bajo de toda la historia. En 2003, por ejemplo, aunque el valor bursátil era menor, suponía más del 30% de toda la capitalización de las principales empresas cotizadas. En su punto más alto, en 2015, cuando estaba valorado en más de 190.000 millones de euros, llegó a representar casi un tercio de todo el mercado.
"Creo que el Ibex y el mercado español en general no terminan de representar con exactitud lo que es la estructura empresarial española, creo que faltaría un mayor peso del sector turístico, por ejemplo", arguye Ribera. "En mi opinión, debería haber alguna revisión en la forma de formar el índice para que se adecue más a la economía del país", añade Felpeto, que echa en falta "un mayor número de componentes del sector tecnológico, que es muy pequeño todavía en España en comparación con el resto del mundo y, por supuesto, con EEUU". "La tecnología española no está representada", concluye el profesor Ribera.