
Después de Madrid, Milán. Six, el grupo que controla el índice de Zúrich y acaba de comprar Bolsas y Mercados Españoles (BME), se suma a la puja por el gestor italiano. Según los rumores filtrados por la prensa transalpina, los suizos presentarán el próximo viernes su oferta no vinculante para hacerse con el control de Milán en una subasta organizada por la London Stock Exchange Group (LSE).
La Bolsa de Londres necesita vender los activos transalpinos para obtener el visto bueno de la autoridades europeas a la compra del proveedor de datos Refinitiv, controlado por Blackstone (55%) y Thomson Reuters (45%): LSE ha puesto a la venta tanto el mercado organizado oficial, Borsa Italiana, como MTS, plataforma electrónica para la negociación mayorista de deuda soberana y de otros valores de renta fija.
Six encontrará una competencia muy dura: participarán a la subasta los principales grupos europeos, Deutsche Börse y la plataforma Euronext (que controla los mercados de París, Bruselas, Ámsterdam, Lisboa, Dublín y Oslo). El operador suizo, que con la adquisición de Madrid acaba de entrar en la liga de las principales bolsas del Viejo Continente -se convertirá en el tercer operador, por detrás de la LSE y EuroNext-, tiene varios puntos fuertes. Su ventaja, tal y como explican a elEconomista personas cercanas a la operación, es la liquidez: tras comprar en efectivo BME por 2.800 millones de euros, los suizos tendrían suficientes recursos en caja para hacerse con Milán. El interés en aumentar su escala y el pago en efectivo no han pasado desapercibidos en Londres donde se necesita dinero fresco para cerrar la adquisición de Refinitiv, valorada en 27.000 millones de euros.
Además, en Milán se valora mucho la autonomía que Six ha dejado a BME, así como las buenas relaciones con las autoridades locales, ya que la homóloga italiana de CNMV, Consob, tendría que dar su visto bueno a la operación. La creación de un grupo de bolsas del Sur de Europa controlado por Suiza podría reforzar, asimismo, los lazos económicos entre España e Italia. La Borsa italiana ya está presente en España a través de Elite, programa nacido en Milán para entrenar a las pymes europeas para la salida al mercado.
Los analistas valoran a Borsa Italiana entre 3.300 y 3.700 millones de euros. Si se aplicasen los parámetros de la adquisición de BME (11 veces los beneficios anuales) el precio sería inferior a los 3.000 millones, mientras que según las valoraciones a las que cotizan los mercados más grandes llegaría a los 4.300 millones. MTS por sí misma está valorada entre los 500 y 600 millones. En todo caso, se trata de un crecimiento significativo con respeto a los 1.600 millones de euros que la firma inglesa desembolsó hace trece años para hacerse con ella.
Este aumento de valor está relacionado también con las perspectivas futuras: la dinámica de la deuda soberana -en particular, la italiana- relacionada con la crisis, ha incrementado la negociación de renta fija en MTS, donde se negocian bonos del Tesoro. Sin embargo, MTS está considerada como una entidad sistémica en Italia por su significativo papel en la negociación de bonos del Gobierno y este factor amenaza con influir sobre la venta de parte de los activos.
Un activo estratégico
LSE ya ha recibido todas las ofertas no vinculantes por su plataforma MTS, plazo que cerró el pasado 21 de agosto. En este caso, se ha formado una alianza entre EuroNext y Cassa Depositi e Prestiti (CDP), el banco postal que actúa como brazo armado del Estado italiano en la economía. La alianza se replicará el viernes con una oferta conjunta para el mercado organizado. CDP, que gestiona el ahorro de los italianos, tiene el dinero para hacerse con el control; lo que hace prever que Borsa Italiana acabe en manos del grupo franco holandés a cambio de una cuota de capital parecida a la de su homóloga francesa, la Caisse des dépôts que controla un 8% de EuroNext.
Según la prensa italiana, también Deutsche Börse ha tenido contactos con CDP para explorar la posibilidad de una alianza. En todo caso, como ya ocurriera en España con la opa sobre BME, Roma considera la Bolsa como un "activo estratégico" y no se limitará a actuar como árbitro en la venta. El auge del populismo en Italia ha coincidido, de hecho, con el fin de la temporada de privatizaciones y un nuevo papel del Estado en la economía. El Movimiento 5 Estrellas (M5E), que ahora es aliado del progresista Partido Demócrata (PD), considera al sector público como la principal solución a las diferentes crisis empresariales que sufre el país transalpino. El caso más reciente es la nacionalización de Autostrade per l'Italia (ASPI), una operación pensada para quitar las concesiones de las autopistas al grupo Atlantia, tras el derrumbe del viaducto Morandi en Génova de hace dos años.
El banco público es protagonista también de un proyecto recién presentado para fusionar la red de fibra óptica de TIM (la Telefónica italiana), con las de otros operadores como OpenFiber, controlado por Enel. Además, el Estado lleva tiempo siendo el accionista de control de la aerolínea Alitalia, y espera renovar con capital pública la Planta de ILVA, en manos de ArcelorMittal.