La farmacéutica gala, que contribuyó al control de la polio, se ha aliado con GSK para frenar al coronavirus. Del resultado depende su crecimiento a largo plazo, aunque este año ya ganará más que el anterior y su activo está infravalorado por el mercado. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
¿Habría Francis Ford Coppola llevado al cine El Padrino de no haberse pasado casi un año en la cama con las piernas paralizadas? "Cuando tenías polio en aquel tiempo, nadie tenía a sus amigos cerca; estuve aislado en una habitación, y solía leer y mantenerme ocupado con marionetas y cosas mecánicas y aparatos...", contó el propio director en una entrevista con The New York Times Magazine en 1988.
Esta semana, la Organización Mundial de la Salud anunció que África es territorio libre de poliomelitis, después de cuatro años sin registrar casos. Este virus, aún presente en Afganistán y Pakistán, atormentó a los niños de los años cincuenta y sesenta. Se cree que mató al menos a unos 2.000 en España; en EEUU, casi 60.000 chicos se infectaron y más de 3.000 fallecieron solo en 1952, según la radio pública NPR.
Sanofi Pasteur, división de vacunas de la compañía francesa, ha suministrado más de 6.000 millones de dosis de vacunas orales para la polio y 1.000 millones de inyecciones para reducir la transmisión.
Ahora que el mundo trata de sobrevivir a otro virus, Sanofi se ha aliado con GlaxoSmithKline para desarrollar una vacuna basada en las proteínas recombinantes, una investigación que recibirá 2.100 millones de dólares del Gobierno estadounidense para producirla a gran escala.
La firma gala es uno de los mayores fabricantes de vacunas e ingresó por ello 1.836 millones de euros en el primer semestre de 2020, casi un 11% de los ingresos totales.
Sanofi es el tercer coloso farmacéutico de Europa, con un valor bursátil de 100.000 millones de euros, si bien es cierto que está entre los que más capitalización han perdido en el año (unos 2.000 millones), aunque GlaxoSmithKline ha perdido 20.000 millones.
A pesar de eso, donde destaca entre sus competidores es en lo barato que cotizan sus beneficios en bolsa, ya que presenta un PER de 13,4 veces para 2021, el cuarto más bajo entre las compañías con un tamaño superior a los 5.000 millones de euros, inferior a la media de 22 veces del sector.
A los analistas de los bancos de inversión les gusta Sanofi y emiten la recomendación consensuada de comprar sus acciones, según datos de FactSet. Este consejo favorable ha permanecido intacto desde 2018.

"Vemos potencial en su vacuna de la Covid-19 para impulsar el crecimiento a largo plazo más allá de las expectativas de consenso", explica Sam Fazeli, analista de Bloomberg. "Pero es demasiado dependiente de Dupixent [medicamento para la dermatitis atópica], con un pico de ventas esperado de 10.000 millones de euros", añade el experto.
En el año de la pandemia, Sanofi ganará 11.384 millones de euros (ebitda), un 16% más que en 2019, pero un 5% menos de lo que se preveía en enero para este año. Si logra terminar el presente ejercicio en esa cifra, será el mejor de su historia, superando el de 2012.
A principios de agosto, fiscales franceses acusaron a Sanofi de homicidio involuntario por las malformaciones congénitas presuntamente causadas por su fármaco Depakine. Un caso todavía por resolver.