
Dos de los mayores productores de vacunas del mundo han unido sus fuerzas para desarrollar un tratamiento que combata el SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad Covid-19. Esperan tenerlo disponible después del verano de 2021 y se han comprometido a que sea asequible para todo el mundo. Sanofi es unas de las grandes farmacéuticas que más cae en bolsa en el año, pero sus beneficios se compran baratos. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Se habla mucho estos días de la solidaridad científica, de compartir los datos obtenidos en la investigación de una vacuna contra el nuevo coronavirus por parte de la industria farmacéutica, los hospitales y las universidades en un esfuerzo colectivo ante una pandemia que afecta a todos los países del mundo.
Pero, por el momento, existe más bien una carrera por ver qué laboratorio framacéutico da primero con una vacuna exitosa. En esta carrera acelerada, dos de los mayores productores de vacunas del mundo, como son Sanofi y GlaxoSmithKline, han puesto en común su maquinaria con el fin de tener una vacuna coadyuvante en el mercado en el segundo semestre de 2021.
"Sanofi aportará su antígeno COVID-19 de proteína S, que se basa en la tecnología del ADN recombinante. Esta tecnología ha producido una coincidencia genética exacta con las proteínas que se encuentran en la superficie del virus", han explicado desde Sanofi en un comunicado este martes.
Por su parte, GlaxoSmithKline contribuirá con su tecnología coadyuvante: "el uso de un coadyuvante puede reducir la cantidad de proteína en la vacuna que se requiere por dosis, permitiendo la producción de más dosis y, por lo tanto, contribuyendo a proteger más gente", señalaban ambas compañías en el comunicado conjunto, quienes se han comprometido a desarrollar una vacuna accesible y asequible para todo el mundo.
La acción de Sanofi ha reaccionado con calma ante esta noticia -repuntado un 0,63% con respecto al jueves pasado, hasta alcanzar los 82,65 euros-. En lo que va de año, pierde algo más de un 8% en bolsa; es una de las grandes firmas del sector que más valor pierde en el año, si bien lo hace mejor que Glaxo, Takeda o AstraZeneca.
En su mejor momento del año, el precio de las acciones de la farmacéutica francesa tocó los 94 euros (19 de febrero), antes de desplomarse un 23,35% hasta los 72,05 euros (23 de marzo). No obstante, desde entonces ha recuperado casi un 15% en el parqué tras cuatro semanas de subidas.
Un 15% es la cifra que representan los ingresos por vacunas en el conjunto de las ventas de Sanofi. La compañía gala desarrolla tratamientos para la gripe, la meningitis y la pneumonía.
Por beneficios, Sanofi cotiza con un descuento del 32% frente al promedio del sector, que incluye a las compañías con una capitalización bursátil superior a los 10.000 millones de euros, como Johnson & Johnson, Pfizer, AbbVie o Grifols.
El PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) es de 12,2 veces según las estimaciones para 2021, frente a la media de 18 veces de la industria farmacéutica. Se trata del tercer multiplicador de ganancias más bajo del sector, por detrás de AbbVie y Bristol Myers-Squibb, lo que añade atractivo para la inversión.
En cuanto a la recomendación que recibe de los analistas, Sanofi cuenta con un claro consejo de comprar y un 71% de los 31 analistas que la siguen aconseja adquirir sus títulos, de acuerdo con datos de Bloomberg.
La investigación que llevarán a cabo utilizará el trabajo previo de Sanofi en la vacuna del SARS original
Tanto la compañía francesa como GlaxoSmithKline han señalado que esperan comenzar los ensayos clínicos en personas en el segundo semestre de este año, con el objetivo de que la vacuna esté disponible después del verano de 2021. La investigación que llevarán a cabo utilizará el trabajo previo de Sanofi en la vacuna del SARS original, ya erradicado.
Si bien hay otras empresas de biotecnología que ya están ensayando el virus en humanos, como la estadounidense Moderna, o universidades como la de Oxford, que lo harán en unas semanas, la asociación entre Sanofi y GSK no es la única vía de investigación que prueban estas compañías.
Por su parte, Sanofi está trabajando con Translate Bio y Regeneron Pharmaceuticals para buscar soluciones. Al mismo tiempo, desde GlaxoSmithKline tiene proyectos en marcha junto a la china Clover Biopharmaceuticals, y Vir Biotechnology.