
Las acciones de MásMóvil llevan casi todo agosto cotizando ligeramente por debajo del precio de la opa de KKR, Cinven y Providence, los 22,5 euros, cuyo plazo de aceptación finaliza el 11 de septiembre. Desde que los fondos de capital riesgo presentaron la propuesta en junio, el precio se había mantenido por encima, reflejando la especulación sobre la conveniencia de una oferta mayor. Una posibilidad que cada vez está más lejos, aunque sigue habiendo resistencia dentro del capital de la teleco.
Una oposición que perdió argumentos al considerar la CNMV, a finales de julio, los 22,5 euros un precio "justificado". Ahora, los fondos de capital riesgo oferentes solo necesitarían superar el 50% del capital antes de que el 11 de septiembre, y, posteriormente, una mayoría simple en la junta de accionistas de MásMóvil para poder conseguir la exclusión de bolsa.
De momento, tienen atado cerca de un 30%, el mismo porcentaje con el que se planteó la oferta en un principio, pero también la oposición dentro del propio núcleo accionarial, como es el caso de la familia Mayoral, que actualmente posee un 8,07% de la compañía a través de Indumenta Pueri, o de gestoras de peso presentes en el capital, como Bestinver.
Para los que han llegado a calificar la oferta de "tomadura de pelo", al no corresponderse con el potencial de crecimiento de la teleco ni con su posición privilegiada dentro de una probable consolidación del sector, lo responsable es bloquear la opa y provocar una mejora de la oferta, hasta los 26 euros.
Lo cierto es que el riesgo de adoptar esta postura es mínimo y el potencial de ganancias de alrededor del 15%, como poco. New Street Research, HSBC, Norbolsa, JB Capital, Intermoney, Sabadell, BBVA, GVC Gaesco y Renta 4 apuestan por esta estrategia dentro del consenso de mercado que sigue la cotización de MásMóvil.