La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha elaborado una propuesta de Guía Técnica, que ha sometido a consulta pública, para aclarar las circunstancias en las que ciertos derivados de divisas deben considerarse medios de pago y no instrumentos financieros.
Estos derivados considerados medios de pago, principalmente contratos a plazo (o forward) sobre divisas, no están sujetos a la supervisión de la CNMV ni a la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MIFID, por sus siglas en inglés). Por tanto, se aplica la normativa bancaria sobre protección a los clientes.
La CNMV, el supervisor de la bolsa española, ha destacado la importancia de que las entidades financieras se cercioren suficientemente de que se cumplen los requisitos previstos en la norma para considerar que los derivados de divisas que comercialicen entre sus clientes no son instrumentos financieros a efectos de MIFID.
Por ello el organismo presidido por Sebastián Albella propone una Guía Técnica que tiene como objetivo dar a las entidades de crédito, y a otras entidades que prestan servicios de inversión, una serie de criterios para comprobar si se cumplen los requisitos para considerar medios de pago (o no) a esos derivados de divisas.
En particular que el contrato de derivados se suscriba para facilitar el pago de bienes identificables, servicios o inversiones directas. Y según ha indicado la CNMV, las entidades deben dotarse de procedimientos apropiados al efecto, aplicándolos de modo efectivo y dejando constancia de las actuaciones de comprobación realizadas.
Los interesados podrán remitir sus comentarios sobre la Guía Técnica propuesta por la CNMV hasta el próximo 18 de septiembre. Pueden hacerlo a través del correo electrónico dge.supervision@cnmv.es, la sede electrónica del organismo o mediante correo postal. El documento puede consultarse aquí.
