Madrid
No es oro todo lo que reluce este año. Pese al avance histórico del metal dorado, que coquetea con los 2.000 dólares por onza, hay otras materias primas que incluso lo han hecho mejor, como es el caso de la plata. Este metal se ha anotado más de un 35% en lo que va de año, por encima del 28% del oro. De hecho, su precio en el mercado de materias primas ya duplica el marcado en los peores momentos de la crisis del Covid-19, logrando así recuperar con creces los niveles previos al crash de marzo.
La plata tiene un importante uso industrial, por lo que suele tener un comportamiento cíclico más acusado que el oro, sin embargo, hay otros factores que han contribuido a que haya alcanzado máximos no vistos desde octubre de 2013, en los 23 dólares por onza.
The Silver Institute, asociación que integra a todos los miembros de esta industria desde las mineras a las minoristas, explica en su informe del primer semestre que ha habido un importante aumento de la demanda de inversión en plata en todo el mundo, de un 10%, lo que se ha reflejado en los precios del metal.
Este organismo señala también que las ventas minoristas de monedas y lingotes aumentaron un 60% "ante el deterioro de las perspectivas económicas". Además, señalan "interrupciones en la cadena de suministro, lo que generó escasez y elevó los precios".
Desde Degussa, señalan que han visto duplicada su demanda con respecto a los primeros seis meses del año anterior. Los datos de Degussa están en consonancia con los últimos datos oficiales sobre mayo de la London Bullion Market Association, la asociación de profesionales que operan con oro y plata más importante del mundo, que cifra en un 40% más que el año pasado la cantidad de plata que se movió en el mercado de Londres ese mes.
Las fuentes de demanda más importantes son las institucionales, inversores minoristas e industriales, especialmente del sector del automóvil y fotovoltaico. Pese a todo, los niveles actuales de precios de la plata están todavía cerca de un 50% por debajo de sus máximos de 2011.
