
La crisis del coronavirus ha provocado que el mercado de deuda haya estado muy activo tanto a nivel regional como en España. Según los datos de Société Générale, los emisores españoles han disparado sus colocaciones en el primer semestre hasta los 88.500 millones, un 66,2% más que en el mismo periodo de 2019.
En esta vorágine de emisiones, ha tenido un especial protagonismo el sector público y, más concretamente, el Reino de España. Las emisiones del Estado han alcanzado los 52.000 millones de euros, en las que ha recibido una demanda de 282.500 millones. Con estos números, desde la entidad francesa creen que no hay riesgo de una bajada de rating para el país.
"Las agencias de rating han sido bastante agresivas en las bajadas, pero en el caso de España estamos bastante cómodos con las calificaciones actuales. Las perspectivas en todos los casos son estables y pensamos que se van a mantener en 2020, no vemos ninguna tensión este año ni tampoco el que viene", ha explicado Jaime Sanz, responsable de Asesoramiento de Rating para estados soberanos del banco, en un encuentro online con periodistas.
La rápida intervención de los bancos centrales ha sido clave para calmar a los mercados tras las turbulencias vividas entre febrero y marzo y, con una demanda muy sólida, en el banco francés piensan que esto apoya la calificación del país. "Creemos que es muy importante que no haya ningún tipo de discusión en el mercado sobre si hay problemas de acceso y eso no se está produciendo ahora mismo. Pensamos que los escenarios macro están siendo aceptables para ellos. Podrían haber manifestado algún tipo de deuda poniendo la perspectiva en negativo y no lo han hecho", indican.
La rentabilidad del bono español se ha comprimido en los últimos meses a la zona del 0,4%, en mínimos de la crisis del Covid-19 y en el banco francés consideran que su comportamiento a partir de ahora probablemente dependa del tono general de la deuda soberana.
"Creo que es algo que va a estar marcado por los mensajes que se vayan dando sobre la recuperación económica. Teniendo en cuenta esto y el apoyo que puedan dar los bancos centrales, pienso que los diferenciales van a estar bastante soportados y que en ausencia de noticias negativas el bono español debería comportarse en línea con lo que haga el resto de soberanos europeos. Creo que mantendrá un buen comportamiento", indica Fernando García, director de Mercados de Capitales.
Las emisiones corporativas
Más allá de la actividad en el mercado de deuda soberana, el corporativo también se ha mostrado particularmente activo. Las empresas españolas han colocado prácticamente 16.000 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 92% más que en el mismo periodo de 2019 y una actividad prácticamente igual a la vista en todo el pasado año.
Para la segunda mitad del año se espera que haya una actividad inferior, pero Fernando García señala que "va a seguir habiendo un flujo de operaciones importantes" e invita a vigilar los meses de octubre y noviembre, donde la temporada de resultados "permitirá ver cómo de sólida y ágil será la recuperación" y donde tendrán lugar las elecciones americanas, que serán otro evento determinante.
Con respecto a las entidades financieras sí se ha visto una ralentización en las colocaciones. En España se han colocado 16.000 millones de euros, un 13% menos que en el mismo periodo del pasado año. "Se planteaba un año muy focalizado en cumplir con los requisitos de MREL y hacer alguna refinanciación en términos de instrumentos de capital que venciesen, ya que la liquidez del sistema era alta y no se esperaban grandes necesidades, pero obviamente el coronavirus lo ha cambiado todo", apostilla Carlos Cortezo, responsable de Mercados de Capitales para Instituciones Financieras.