
Los inversores más jóvenes (entre 25 y 34 años) optaron por vender sus acciones o fondos durante el 'crash' que protagonizaron los mercados a mediados de marzo. Fue entonces cuando la mayor parte de los inversores nacionales decidió vender. Ahora bien, la mayoría, un 64%, según un estudio elaborado por ING España, optó por no tocar sus carteras y mantener su dinero invertido a pesar de la tempestad que se avecinaba en las bolsas mundiales.
Según el Informe naranja de ING sobre el Comportamiento de los inversores españoles ante los movimientos del mercado, más de seis de cada diez decidieron mantener su inversión. Este perfil corresponde, según el estudio, con una mujer, de entre 50 y 65 años, frente a la toma de decisiones más impulsiva de los otros dos grupos en los que se divide el comportamiento de quienes han enfrentado la caída de las bolsas estando invertidos. Un 19% de ellos, mayoritariamente hombres jóvenes, optaron por vender, y otro 17%, sobre todo hombres de entre 35 y 49 años que se autodefinen con una mayor cultura financiera, quiso, en cambio, aprovechar las oportunidades que ofrecía el mercado para comprar acciones o fondos.
Entre quienes se han deshecho de sus inversiones, ese dinero ha ido a parar, sobre todo, a su cuenta corriente. "Había miedo y los inversores querían tener un colchón financiero ante lo que pudiera pasar", reconoce Francisco Quintana, responsable de estrategia de inversión de ING España. Sin embargo, un 38% de quienes vendieron decidieron reinvertirlo "sobre todo, en renta variable" y, entre ellos, un 50% de quienes optaron por productos de inversión hablan de gestión pasiva (o ETFs) frente al 43% de quienes compraron fondos de inversión.
La crisis no ha sido ajena tampoco a los inversores nacionales. Un 43% de ellos han visto cómo sus ingresos se reducían como resultado de la crisis por el Covid-19.
Cómo ven el futuro
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una caída de la economía española del 12,8% para este ejercicio, para luego volver a crecer un 6,3% en 2021. "El consenso entre los analistas, de media para los próximos años, es del 2%. Los inversores son bastante más pesimistas. Sólo uno de cada cuatro piensa que España crecerá entre el 1% y el 2%", según el informe.
En lo que respecta a la bolsa, con una rentabilidad media del 6,5% anual a nivel mundial los últimos años, según cálculos de ING, "los inversores son más pesimistas respecto a la que economía que a la bolsa". Un 35% cree que la bolsa crecerá entre el 1% y el 10% y un 6% que lo hará más un 10%. Pero los inversores son todavía más optimistas si se les pregunta por sus inversiones, y más aún entre quienes tienen acciones. "Un 48% considera que va a tener más éxito que la media de lo se espera para el mercado".
Ahora bien, ¿se ha aprendido alguna lección en la crisis actual? Al parecer sí. Siete de cada diez intentará ahorrar más comparado con lo que hacía antes del Covid-19. Esto nos hace pensar que podemos esperar inversores más reflexivos o más cautos", afirma Quintana.
"Una crisis nos transforma. Nos vuelve más cautos, pero, al mismo tiempo, hemos visto cómo los inversores que pasaron la crisis de 2008 han sido capaces de estar más tranquilos en la crisis actual", concluye.