Si BBVA fue la primera entidad en lanzar una emisión de un bono social Covid-19 de una entidad financiera privada, también ha sido el primer banco a nivel global en lanzar la emisión de un Coco verde. Según ha informado el BBVA, la colocación ha captado 1.000 millones de euros y el cupón es del 6%, frente al 6,5% marcado como objetivo inicial.
Esta colocación está destinada a refinanciar la posible amortización anticipada de abril de 2021 de la emisión AT1 colocada en 2016. Este bono ofrecía un cupón del 8,875% y en las cuentas de los analistas se daba por descontado que sería recomprado, ya que el banco estaba en disposición de financiarse a un interés sustancialmente más bajo, como se ha demostrado.
Los agentes colocadores de la emisión son BBVA, Barcalys, BNP Paribas, Citi, JP Morgan y Société Générale. Además, es la tercera colocación verde de BBVA, tras la primera realizada en abril de 2018 y la segunda en junio de 2019.
El desencadenante de que la colocación se convirtiese en capital sería que la ratio de capital CET1 cayese por debajo del 5,125%. Esta ratio se situaba a cierre del primer trimestre del año en el 10,8%, muy por encima de este nivel. En los primeros meses del año la ratio cayó en 90 puntos básicos, principalmente por las fuertes provisiones realizadas por la entidad. Con todo, BBVA espera que esta ratio vaya incrementándose a lo largo de 2020 hasta situarse en la parte alta del rango de entre el 10,8% y el 11,3%.
Los fondos captados con esta colocación se destinarán a activos verdes elegibles en la cartera del banco, que asciende a 2.900 millones de euros y está formada por activos de diferentes sectores verdes, como la eficiencia energética, las energías renovables, transporte sostenible, gestión de residuos y de agua.
Además, desde la entidad señalan que la emisión refuerza una de las prioridades estratégicas de BBVA: "Ayudar a la transición de nuestros clientes a un futuro sostenible".
