
La divisa europea está aprovechando la debilidad del dólar estadounidense para recuperar terreno. Consigue subir más del 0,6% en ese cruce en la sesión y recupera los 1,136 dólares por primera vez desde marzo. Ahora sólo le separa un 0,8% de los máximos del año, los 1,145 dólares.
La recuperación que está viviendo el euro desde los niveles más bajos que ha tocado en 2020 frente al dólar ya casi alcanza el 6,3%, una subida que se ha fraguado en menos de tres meses.
El martes la moneda europea recibió un empujón tras publicar el Banco Central Europeo (BCE) el informe anual sobre el papel de la divisa en los mercados internacionales, confirmando que la moneda sigue siendo la segunda más demandada del planeta, manteniéndose con casi un 19% de la cuota de mercado global.
Aunque este nivel sigue estando muy por debajo de los niveles que se llegaron a alcanzar antes de la crisis financiera, cerca del 24%, confirma la recuperación que se está viviendo desde que en 2016 el uso del euro tocase mínimos históricos, en el entorno del 17,5% de la demanda de divisas global.
Además del empujón que recibió el euro con la publicación de informe, hay expertos que creen que el cruce también se está viendo afectado, por la parte del dólar, por las tensiones entre Estados Unidos y China.
"Fruto de las tensiones entre EEUU y China por la imposición de una ley de seguridad sobre el territorio de Hong Kong, que permite la deportación de personas a China, se está produciendo una depreciación del dólar frente al euro", explican desde la gestora Buy & Hold en su informe mensual del mes de mayo.
Hay que tener en cuenta que el martes fue un día alcista frente al euro para las principales divisas que están actuando como refugio en los días de ventas en las bolsas, como son el franco suizo y el yen japonés pero, sin embargo, el dólar no acompañó esta recuperación.
El dólar no consigue acompañar el martes las subidas de las principales divisas refugio
Además, los nuevos estímulos que ha anunciado el BCE la semana pasada también podrían estar teniendo un impacto en la cotización de la divisa europea, algo que también se está viendo reflejado en las relajación de las primas de riesgo de la deuda periférica tras la reunión del BCE.