
En un escenario de recesión global por el impacto económico del Covid-19, el grupo farmacéutico catalán se sitúa, por primera vez, como preferida para los analistas que elaboran el Eco10 de cara al próximo trimestre. Los expertos destacan su carácter defensivo, los bajos múltiplos que los que cotiza respecto a sus pares, la fortaleza de sus márgenes y su relevante papel en la crisis sanitaria.
Los efectos de la pandemia continúan muy presentes en el radar de los inversores a la hora de hacer cartera, por ello no es de extrañar que Grifols se haya convertido, por primera vez en la historia del Eco10, en la cotizada con más peso –un 7%– en la Cartera que conforma el consenso que elabora elEconomista.
Desde su regreso al selectivo naranja en septiembre del año pasado, el líder en producción y venta de medicamentos derivados del plasma ha ido ganándose el respaldo de analistas y gestores, hasta tal punto que en esta revisión 17 de las 50 firmas de inversión la han incluido entre sus 5 apuestas para el próximo trimestre. Lo hacen con su acción corrigiendo un 10,5% en el año pero un potencial alcista a 12 meses del 17%, una recomendación de mantener cercana a la compra para el consenso y unos márgenes anticrisis que el mercado espera que mantenga en el entorno del 29% este año y el siguiente y alcancen el 30% en 2022.
¿En qué se basan los analistas para confiar en estas previsiones? "Como hemos aprendido desde que iniciamos la cobertura de la compañía en junio de 2018, el juego de márgenes en la historia de expansión de Grifols es un maratón, no un sprint", destaca Barclays. La compañía, que capitaliza unos 16.500 millones de euros, obtendrá este año un beneficio neto cercano a los 730 millones, según las previsiones que recoge FactSet. La cifra supera en un 10 % a la del pasado ejercicio y se espera que esas ganancias crezcan un 14% tanto en 2021 como en 2022, hasta superar los 970 millones ese año.
Aunque en la última semana sus títulos ceden un 7%, el grupo sigue teniendo recorrido en tiempos del coronavirus. Durante el confinamiento, Grifols ha mantenido operativos sus centros de plasma, sus complejos industriales y su red comercial para seguir haciendo posible la producción y el suministro de medicamentos plasmáticos, lo que le llevó a aumentar sus ingresos cerca de un 12% y el beneficio de explotación un 18% en el primer trimestre del año.
La lucha contra el coronavirus
Tras estos buenos resultados, la farmacéutica dirigida por Víctor Grifols se ha sumado a la carrera para combatir la crisis sanitaria con la fabricación de test moleculares tras refinanciar su deuda. La compañía está llevando a cabo diversas investigaciones para tratar el coronavirus y también está desarrollando una prueba diagnóstica de alta sensibilidad para detectar dicho virus. En concreto, Grifols se está dedicando a obtener plasma de pacientes curados para producir inmunoglobulinas hiperinmunes anti Covid-19. Para ello invirtió 60,2 millones de euros en sus instalaciones productivas y anunció que ampliaría su laboratorio en Clayton (Carolina del Norte, Estados Unidos).
IAG: "Grifols cotiza a un PER por debajo de su sector, con buenas expectativas de crecimiento y está en tendencia alcista"
Entre los motivos para confiar en el valor Rubén Ruiz, de la gestora Tradition, señala dos: "El primero se encuentra en el sector defensivo que está cogiendo tracción debido al Covid-19. Y el segundo, porque el resto de casas de análisis tienen en su mayoría una recomendación de comprar con un potencial del 15% a finales de año". En esta misma línea, el analista de IG, Sergio Ávila, que también la ha incluido en su cartera, añade que "Grifols cotiza a un PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) por debajo de su sector, con buenas expectativas de crecimiento y está en tendencia alcista".
Por su parte, Diego Jiménez-Albarracín, responsable de renta variable del centro de inversiones de Deutsche Bank, recuerda que la compañía es "miembro destacado del oligopolio de los hemoderivados y el plasma y prácticamente sin competencia en muchos de los productos que distribuye". El experto también alude a su división de diagnósticos, que presenta crecimientos de doble dígito: "Su carácter defensivo le viene bien en tiempos de tanta incertidumbre como el que vivimos. Por otro lado, destacamos su posibilidad de crecimiento si desarrolla nuevos tratamientos contra el alzhéimer o contra la Covid-19".
La cartera de XTB es la más rentable
Desde que se produjo la última revisión de 2019, la cartera más rentable es la de XTB, que acumula una revalorización del 8,7% desde principios del pasado diciembre frente al 23,5% que se deja el Ibex 35 en el mismo periodo. Principalmente, el valor que más ha aportado a su rentabilidad hasta ahora ha sido Cellnex, que se anota más de un 30% desde el arranque del ejercicio. En esta última revisión vuelven a apostar por la firma de torres de telecomunicaciones, Iberdrola y Acciona y han decidido incluir como novedades a Enagás y Viscofan, en detrimento de Ferrovial y Solaria.
También en positivo se encuentra la cartera de Deutsche Bank, que repunta un 2% desde finales del año pasado. En esta ocasión la entidad vuelve a renovar un trimestre más su confianza en Grifols y ACS mientras que ha decidido prescindir de Biosearch, Pharma Mar e IAG, valores que ha sustituido por Fluidra, Oryzon y MásMóvil.