
Durante los últimos meses los datos económicos a uno y otro lado del Atlántico han perforado sus mínimos anteriores, llegando a niveles nunca vistos antes, un escenario que la bolsa descontó con un descenso fulgurante. Ahora, prácticamente a la misma velocidad, el mercado americano ha comenzado a poner en precio un entorno mucho más positivo mientras los datos macroeconómicos siguen tocando fondo.
En béisbol un home run se produce cuando el bateador golpea la pelota de tal manera que le da tiempo a recorrer todas las bases y anotar una carrera a su equipo. Y algo así ha pasado en el S&P, que ha protagonizado un repunte de más del 30% mientras los inversores esperaban expectantes una oportunidad mejor, algo habitual cuando la economía de EEUU se desploma.
Desde 1948 ha habido 15 ocasiones en las que el ISM manufacturero de Estados Unidos ha caído por debajo de 35 y en todas ellas en los 12 meses posteriores el S&P 500 logró retornos positivos. "Los mercados van por delante de la economía y se preocupan más por el ritmo de crecimiento que por el nivel en el que está. Con nuestras previsiones, esto sería consistente con que los mínimos de marzo sean los de esta crisis. Nuestro indicador de ciclo apoya esta idea. Una recuperación en U estaría bien, pero una W no", explican en Morgan Stanley.

Desde el banco norteamericano calculan que de media cuando ha habido una recesión en EEUU la bolsa ha tocado fondo cinco meses antes que la economía. Con estos datos, el inversor no debería tener miedo de unos datos macro desastrosos, si no de que la recuperación se retrase más de lo esperado.
Desde los mínimos del año el S&P 500 se apunta un rebote del 32%. Esta subida está en línea con el 28,8% que se ha revalorizado de media el índice en los 12 meses posteriores a una caída del indicador manufacturero por debajo de los 35 puntos. Esta situación ha intranquilizado a algunos inversores, que temen que las valoraciones hayan ido demasiado lejos, sobre todo en los gigantes del mercado, que han sido los que han tirado del carro en la recuperación.
"Nos han inundado con preguntas sobre las valoraciones y la concentración de retornos en las 5 grandes firmas. Nosotros reiteramos que los múltiplos actuales no están nada cerca de los de la burbuja puntocom. Entonces, las 5 grandes firmas del S&P tenían un PER de más de 60 veces, ahora es más o menos la mitad (...). En aquel momento la tecnología tenía pocos beneficios, pero ahora es el sector con más ganancias y apenas cotiza con una prima del 9% con el mercado en general", apuntan en BCA Research.
Recuperación tras caída del PIB
La estadística sobre el comportamiento del S&P 500 tras una contracción trimestral del PIB de EEUU también favorece una importante recuperación del principal índice de la bolsa norteamericana en los próximos meses. El S&P 500 ha subido históricamente casi un 31% de media en el año natural posterior a la publicación de una caída de la actividad económica en un trimestre. Y algo menos, un 27%, si se hace el promedio respecto a la evolución del selectivo de Wall Street después de una lectura negativa del PIB del primer periodo del ejercicio, entre enero y marzo.
Si se reduce la perspectiva histórica a la última gran crisis financiera, se observa que el S&P 500 subió un 23% en los 12 meses siguientes a la contracción del PIB del cuarto trimestre de 2008, y hasta un 47% tras la publicación de la caída de la actividad en el primer trimestre de 2009. En ese mismo momento, Wall Street inició el ciclo alcista más largo de la Historia, que ha terminado abruptamente en 2020 con el impacto de la pandemia de coronavirus.
Precisamente las medidas de hibernación económica adoptadas para contener los contagios por Covid-19 y evitar el colapso de los sistemas sanitarios provocaron que EEUU presentara el 29 de abril una contracción del PIB entre enero y marzo del 4,8%, frente al retroceso del 4% que se esperaba, y, desde entonces, el S&P 500 apenas se ha movido, sigue en torno a los mismos niveles, aunque la estadística prometa una fuerte subida en los próximos meses.