
En los resultados del primer trimestre del año los bancos del Ibex dispararon sus provisiones, incluyendo casi 3.800 millones específicamente por la crisis del Covid-19. De este modo, actualizaron sus previsiones de coste del riesgo (las provisiones para insolvencias divididas entre el crédito total), que oscilaron en una horquilla que va desde los 150-180 puntos básicos que estima BBVA para todo el año -el más precavido- a los 50-70 puntos básicos de Bankinter. De momento, seis grandes bancos europeos ya están en pérdidas.
Sin embargo, algunos analistas ya advierten de que el coste del riesgo podría situarse sustancialmente por encima de lo previsto por las entidades. En su último informe sobre el sector, en Goldman Sachs avisan de que "las previsiones están en la parte baja de nuestro rango, implicando pérdidas potenciales mayores de lo esperado por las entidades en 2020 y 2021".
Según los cálculos del banco, el coste del riesgo dibujado por la banca estaría entre los 120-140 puntos básicos, mientras que en el escenario dibujado por la entidad estaría entre los 150 y los 230 puntos básicos. Mientras de cara al año 2021 la banca espera que esta ratio caiga pero en Goldman prevén que se mantenga plana.
El coste del riesgo dibujado por la banca está entre los 120-140 puntos básicos, mientras que en el escenario dibujado por la entidad estaría entre los 150 y los 230 puntos básicos
En todo caso, hasta en el caso más crudo esperado por los analistas del banco norteamericano la situación sería mucho más benigna que durante la anterior crisis, cuando esta ratio llegó a alcanzar los 542 puntos básicos. Así, en el banco creen que los bancos no se verán en necesidad de ampliar capital: "Incluso en el escenario adverso ningún banco caería por debajo de sus requerimientos", apuntan.
Por su parte, en Jefferies calculan que la banca española podría afrontar impagos por el 8,5% de su libro de préstamos en el periodo 2020-2022 sin necesitar ampliar capital. "Nuestra estimación sobre provisiones acumuladas sugiere que podría haber más por llegar. Dada la incertidumbre, respondemos a la cuestión a la inversa, señalando la cantidad que pueden permitirse perder satisfaciendo los requerimientos de capital", apuntan en la casa de análisis.
¿En qué se traduce?
A día de hoy el consenso no dibuja que los bancos puedan entrar en pérdidas este año, si bien los más pesimistas apuntan a que Sabadell o Bankia sí podrían estar al filo de los números rojos.
Según las estimaciones de Goldman y suponiendo que las garantías dibujadas por el Gobierno tuviesen una eficiencia del 100%, el beneficio de la banca en 2020 y 2021 caería un 44% en el caso más benigno con respecto a lo esperado antes del Covid-19, lo que dejaría las ganancias en torno a los 9.500 millones de euros de promedio al año en 2020 y 2021, frente a los 17.000 millones esperados antes. En este escenario, ninguna entidad entraría en pérdidas.
Mientras, en el caso base de la entidad el resultado neto de las entidades estaría un 60% por debajo de lo esperado antes de la crisis, por debajo de los 7.000 millones de euros. En este caso, tanto Sabadell como Bankia entrarían en números rojos.
Finalmente, en el caso más crudo las ganancias de las entidades caerían un 90%, con un beneficio conjunto por debajo de los 2.000 millones de euros. Ninguna entidad más caería en números rojos, pero tanto Santander como Bankinter se quedarían al borde de las pérdidas. De hecho, si la eficiencia de las garantías del Gobierno fuese de solo el 50% todas las entidades salvo CaixaBank y BBVA entrarían en pérdidas en el escenario más crudo.
Pero, ¿por qué se produce esta divergencia entre las estimaciones de Goldman y las de las propias entidades? El escenario base del banco estima una caída del PIB de cerca del 13% en 2020, una previsión peor que incluso en el escenario más complicado dibujado por cualquier entidad española. "Esto llevará a un fuerte incremento en el desempleo y las quiebras de los negocios", advierten.