
Marathon Petroleum ha presentado los resultados del primer trimestre de 2020, una información muy esperada, ya que se trata de la mayor empresa de refino de petróleo en Estados Unidos. Sin embargo, más allá de las pérdidas que ha registrado en los tres primeros meses del año, lo más significativo ha sido el plan que ha anunciado para afrontar la crisis del coronavirus.
Las pérdidas netas de Marathon Petroleum ascendieron a los 8.495 millones de euros entre enero y marzo de este año. En el mismo periodo de 2019, sólo perdió algo más de 6 millones de euros. La diferencia es abismal, pero es que 2020 ha traído consigo la mayor pandemia de la historia reciente, la consiguiente caída de la demanda (en más de 20 millones de barriles diarios) y el hundimiento de los precios del crudo.
El impacto de toda esta crisis en el balance de Marathon Petroleum en el primer trimestre ha sido valorado en 11.406 millones de euros a causa de los impagos. La cifra de negocio de la firma norteamericana cayó un 15,8% con respecto al mismo periodo del año pasado, aunque alcanzó los 22.152 millones de euros, pero al final, con el resultado ajustado, las pérdidas son de 97 millones de euros frente a los 54 millones de un año antes.
Quizá los inversores piensan que podría haber sido peor, o que a lo mejor lo peor ya ha pasado, porque este martes el precio de la acción repuntaba alrededor de un 0,6% a media sesión, lo que se une al 8% que subió el lunes, anticipando la jornada de resultados.
Así, los títulos de Marathon cotizan en la zona de los 31,8 dólares, y han caído cerca de un 48% en lo que va de año. Comenzaron el ejercicio en los 61,9 dólares a los que se compraban el 2 de enero, y llegaron a tocar los 16,6 dólares el 23 de marzo.
Desde ahí, el suelo de la corrección, la subida ha sido del 90% y sólo el mes de abril terminó con un repunte del 35,8%: el primer mes en positivo en los últimos seis meses.
Para encontrar un mes tan rentable, habría que retrotraerse a octubre de 2011, cuando la acción ganó un 32,7%, después de haber tocado mínimos de 13,53 dólares e septiembre de ese mismo año.
Tiempos sin precedentes
Que se lo digan a Michael J. Hennigan, prediente y consejero delegado de la empresa americana con sede en Ohio, en el Medio Oeste de Estados Unidos. Él ha sido el encargado de anunciar las medidas que tormará la dirección de la compañía para afrontar la situación actual.
Por un lado, disminuirá la inversión de capital en casi 1.300 millones de euros, lo que supone un 30% menos de lo previsto. Por otro lado, la compañía tiene la intención de recortar en unos 875 millones de euros los gastos operativos en 2020.
A eso se añade que se suspende de forma provisional la recompra de acciones propias, al menos hasta que cambien las condiciones del mercado.
"La pandemia y la debacle del precio del petróleo han sido disruptivas para las vidas personales y profesionales de muchos, y han impactado de forma significativa la demanda de combustibles para el transporte que nosotros producimos", subrayaba Hennigan, que se incorporó al cargo en marzo.
Pero eso no es todo. Marathon Petroleum también producirá menos que antes. En concreto, casi un tercio menos en el segundo trimestre en comparación con el primero. La compañía usará el 68% de su capacidad de producción (3,02 millones de barriles diarios), lo que dejará la producción en poco más de 2 millones de barriles diarios de abril a junio.
Marathon ha disminuido la producción en las 16 refinerías que tiene en Estados Unidos, sobre todo en el Golfo de México, y las costas de California, región a la que se expandió con la compra de Andeavor en 2019.
Un 20% de sus ventas procede de su red de gasolineras Arco y Speedway. Esta última está en proceso de venta, aunque por ahora no encuentra comprador. Un grupo de accionistas ha presionado especialmente en los últimos meses para dividir la compañía y sacar las diferentes partes a bolsa con el fin de aumentar su valoración.
"Las inversiones en oleoductos y gasoductos de larga distancia es probable que se ralenticen", apuntan desde Bloomberg
No sería la única venta en mente. Según publicó Reuters, hace poco más de dos meses, Marathon estaría explorando también desprenderse de los activos de MPLX, su filial de construcción de oleoductos y gasoductos, que está valorada en 15.000 millones de dólares. La venta supondría un buen pellizco para la matriz en un momento en que se ve obligada a recurrir a la liquidez acumulada para sostener el negocio.
Los activos que estarían en venta, según Reuters, serían los de recolección y procesamiento, que transporta los hidrocarburos desde los lugares de perforación a los mayores oleoductos.
"El objetivo de MPLX de obtener flujo libre de caja en 2021 requerirá de una recuperación sustancial de la demanda doméstica de hidrocarburos, a pesar de los grandes recortes en la compañía", apuntan los analistas Michael Kay y Fernando Valle, de Bloomberg Intelligence.
"Las inversiones en oleoductos y gasoductos de larga distancia es probable que se ralenticen", sostienen los expertos.