Los inventarios de petróleo han sumado 8,9 millones de barriles en una semana, una cantidad que en condiciones normales sería extremadamente grande, pero dadas las circunstancias que está generando el coronavirus parece darse por buena. Los analistas habían vaticinado un crecimiento superior a los 10 millones de barriles.
Con este dato semanal, los inventarios comerciales alcanzan en total los 527 millones de barriles, un 10% por encima de la media móvil de los últimos cinco años.
El petróleo West Texas, de referencia en EEUU, subió este miércoles un 22,04% hasta 15,06 dólares el barril, mientras que el Brent, de referencia en Europa subió un 10,79% hasta 22,70 dólares. Ambos petróleos buscan recuperar parte del terreno perdido en los últimos meses, que han llevado al Texas a caer a terreno negativo en su futuro de mayo.
A los procesos de desescalada del confinamiento en varios países, que permitirán que el consumo de combustibles vaya recuperando cierta normalidad, se suman los avances de la farmacéutica estadounidense Gilead. La firma ha anunciado un paso positivo en la investigación de un tratamiento para el virus causante del Covid-19, el SARS-2. El tratamiento habría supuesto mejores en el 65% de los pacientes.
