
Quedarse en casa y teletrabajar se ha convertido en la norma y no en la excepción en las últimas semanas; y la demanda de centros de datos y los componentes electrónicos que lo hacen posible se prevé en constante aumento a pesar de la pandemia que asola el mundo.
Las bolsas se han desplomado en las últimas cinco semanas, pero algunos valores han resistido mejor que otros. Es el caso de Advanced Micro Devices (ADM), que se queda plano en el conjunto del año; Microsoft, que cede un 1% e Intel, que pierde casi un 11%. Algo peor se han comportado los títulos de Samsung y de Micron Technology en el parqué, ya que han caído alrededor de un 18% y un 23% desde enero.
Pero todos ellos tienen mucho que ganar del impulso empresarial al trabajo a distancia. "Muchos clientes querrán migrar más de sus operaciones en centros de datos a la nube, y, según se informa, los operadores de redes también aumentarán su demanda a largo plazo", explican desde Samsung, lo que "debería incrementar el negocio de semiconductores", añaden desde la compañía coreana.

Intel aún domina el ámbito de los centros de datos, "pero se espera que la compañía estadounidense ceda con rapidez cuota de mercado a AMD en el segmento de los servidores este año", sostienen desde Stone Fox Capital en el portal especializado Seeking Alpha.
Si bien las estimaciones de beneficios habrán de recalcularse cuando pase la fase más aguda de esta crisis, por ahora los multiplicadores de beneficios que presentan estas compañías son atractivos. Por valoración (ev/ebitda) Intel cotiza en las 7,4 veces en 2020; Micron Technology, en las 5,4 veces; Samsung Electronics, en las 3,3 y Microsoft, en las 17 veces. Los beneficios de ADM se compran algo más caros, sobre as 34 veces.
En su último evento con analistas a principios de marzo, la dirección de ADM apuntó que sus ingresos procedentes de los centros de datos pasarán de los 1.000 millones de dólares en 2019 a más de 4.500 millones en 2023, de unos ingresos totales de 15.000 millones.
No obstante, desde Citi han rebajado sus previsiones de beneficio en un 36% de media para el sector de semiconductores por la recesión que se avecina.