
Que las bolsas hayan logrado formar a corto plazo un rebote es algo que a nadie le puede sorprender. Sobre todo a tenor de la extrema sobreventa provocada por la verticalidad de lo que podríamos calificar como el primer hachazo de una tendencia bajista que se originó en lo que será recordado en la historia como el techo del coronavirus, como ya sucedió en su momento con el techo de la burbuja puntocom del año 2000 o el techo de la crisis financiera que se formó en 2007 con la caída que generó la quiebra de Lehman Brothers.
Hay que remontarse en muchos casos a octubre de 2008 para ver unos niveles de sobreventa similares y el rebote que provocó la misma fue vulnerable, como mucho nos tememos que ocurrirá en esta ocasión.
Desde Ecotrader seguimos en nuestros trece de que es muy precipitado hablar de un suelo definitivo y todo apunta a que el suelo que hemos visto en los mínimos que marcaron las bolsas hace dos semanas ha sido un suelo temporal en las caídas, previo a un nuevo hachazo bajista que probablemente provoque que muchos índices marquen un nuevo mínimo relativo decreciente dentro de su tendencia bajista.
Será ahí cuando sí podamos ver un suelo que al menos provoque un rebote con letras mayúsculas y sostenible en el tiempo, lo cual encajaría con el optimismo que podría provocar la salida de la cuarentena.
Pendientes del mercado director
Para defender esta hipótesis de trabajo simplemente hay que analizar el comportamiento del Nasdaq 100 durante la primera parte de la caída que formó en los altos del año 2000.
Puede verse en los gráficos adjuntos como tras un primer latigazo bajista del 35%, que ahora ha sido del 30%, se formó un rebote de apenas tres semanas de duración -llevamos dos-, que sirvió para recuperar poco más del 38,2% de la caída previa -Wall Street ya ha recuperado ese nivel-. Tras él, el principal índice tecnológico estadounidense desarrolló otra bajada que marcó nuevos mínimos decrecientes. Después de marcar esos mínimos, el Nasdaq 100 logró iniciar un nuevo rebote que duró tres meses y que llegó a recuperar dos terceras partes de toda la caída desde el techo del 2000.

Desde Ecotrader valoramos seriamente la posibilidad de que el Nasdaq 100 desarrolle un movimiento similar al que vimos hace ya 20 años.
De hecho, una próxima caída podría buscar finalmente la zona de soporte teórico y de giro potencial de largo plazo que presenta el índice norteamericano en los 6.400 puntos, cuyo alcance supondría un ajuste del 38,20% de la serie de Fibonacci de toda la tendencia alcista que nació en los mínimos del año 2009 y que ha concluido en los máximos que se marcaron en el presente ejercicio.
Operativamente, un nuevo hachazo en las bolsas, que lleve a los índices a la zona de suelo de hace dos semanas y que, insistimos, es probable que en muchos casos se pierda, lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar bolsa en busca de un rebote en mayúsculas, que podría ser sostenible más allá de un par o tres de semanas, que es lo que a priori entendemos está limitado el actual rebote.

Y en Europa...
Por su parte, en el Viejo Continente la situación es similar. El rebote de las últimas sesiones se mantiene vivo y así continuará mientras el selectivo de referencia en el Viejo Continente, el EuroStoxx 50, no pierda los soportes que encuentra en los 2.670 y sobre todo en los 2.595 puntos.
Mientras no se pierdan estos niveles todavía no podemos descartar la posibilidad de que se acaben alcanzando resistencias como son los 2.900 puntos en el caso del EuroStoxx 50 y los 10.380 puntos del Dax 30 en Alemania, cuyo alcance supondría una recuperación del 38,20% de Fibonacci de toda la última caída registrada.
Sin embargo, es precisamente ahí, en estos primeros puntos de giro potenciales que encuentran las bolsas de Europa, desde donde no nos sorprendería ver ese hachazo bajista del que hablábamos al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, que lleve a los índices continentales más importantes a volver, cuando menos, a los mínimos que marcaron hace dos semanas y que son el origen de este rebote. Es ahí donde podrían sentarse las bases de un potente rebote y donde buscaremos una ventana de compra.